_
_
_
_

La muerte de Álex, un escabroso crimen sin respuestas en Paraguay

Dos años y medio después, la justicia paraguaya pospone el juicio por asesinato y violación de un adolescente de EEUU de 16 años

Álex Villamayor fotografiado junto a su padre, días antes de su muerte.
Álex Villamayor fotografiado junto a su padre, días antes de su muerte.Facebook
Más información
¿Quién leerá los libros de Noelia?
Paraguay libera a un narcotraficante que amenaza con matar a un periodista

El Poder Judicial paraguayo ha vuelto a posponer el juicio por la presunta violación y homicidio , en junio de 2015, de un adolescente estadounidense en Paraguay. Hace una semana, el juicio previsto para mediados de 2017 fue retrasado por tercera vez, hasta el año próximo.

Luis Alejandro Villamayor, de dieciséis años, nacido en el estado de Meryland de padre paraguayo, pasaba sus vacaciones en Paraguay y disfrutaba de una noche tranquila en el rancho familiar de uno de sus mejores amigos en Obligado, a unos 400 kilómetros al sur de Asunción, muy cerca de la frontera con Argentina. Álex, como le conocía su familia, junto a René Hofstetter, de 18, y Alain Jacks Díaz de Bedoya, de 16, estaban solos en la casa. La familia Hofstetter estaba a más de seis horas en coche del lugar, pero le dijeron a los Villamayor que no se preocuparan porque allí cerca, en otra casa, vivía el cuidador del rancho, un hombre de confianza llamado Matthias Wilbs. A las 8 de la mañana del día siguiente, el padre de Alex, Luis Villamayor, abogado y excongresista paraguayo, recibió una llamada de René que, llorando, le avisaba que su hijo estaba muerto tras dispararse a sí mismo.

El infierno comenzó para Villamayor. La Fiscalía aceptó la primera versión de la policía: Álex se había suicidado después de consumir hongos alucinógenos con los otros dos muchachos. Algo que no concordaba con los resultados de las pruebas periciales, según explicó Luis Villamayor en varias ocasiones. Sólo la tenacidad de la familia logró que el caso se tomara como un presunto asesinato. René fue detenido después de volar a Alemania y Wilbs y Alain también, aunque este último ya fue sobreseído. Los trabajos forenses demostraron que Alex, además de morir de un disparo, había sufrido severos golpes por todo el cuerpo y que probablemente había sido violado.

Wilbs fue inculpado por presuntamente participar del intento de “limpiar” la escena, haciéndola parecer un suicidio. Según la investigación, el encargado colocó una pistola en la mano del muerto para que pareciera que se había disparado en la sien. Pero se equivocó y la puso en la mano contraria a donde se disparó, despertando las sospechas de la policía.

Paraguay ha declinado en dos ocasiones la participación del FBI en la investigación, según publicó el medio estadounidense The Daily Beast. La legislación paraguaya, además, no permite la participación de la justicia de Estados Unidos, según explica a EL PAÍS el abogado especializado en derechos humanos, Guillermo Ferreiro. “Si hay una causa judicial abierta en Paraguay, la justicia de cualquier otro país carece de competencia. Lo que si puede ocurrir y que ha ocurrido en otros casos es que la justicia paraguaya requiera asistencia técnica de la policía o de algún órgano investigador de otro país. Pero no suele ocurrir”, dice.

El sistema interamericano si prevé que una vez cerrado el caso y agotadas todas las instancias judiciales de Paraguay, la familia podría recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si durante el proceso se vulneró alguna garantía o derechos humanos de alguna de las partes.

“El Poder Judicial en Paraguay viene sufriendo una descomposición importante desde el 2004, cuando se aprobó que el parlamento puede barrer con la Corte Suprema de Justicia si tiene los votos suficientes, aunque no haya habido un mal desempeño”, destacó Ferreiro. “Hay un comportamiento político y partidario de la justicia. Los magistrados antiguos han ido saliendo y queda claro que para juez o fiscal en Paraguay hay que ser sumiso a los poderes fácticos”, concluyó.

René y Wilbs permanecen en prisión a la espera de juicio por homicidio premeditado. Mientras tanto, Alex aún no ha sido enterrado porque su familia espera que el FBI pueda finalmente asistirles en la investigación. Los legisladores demócratas de Meryland Ben Cardin, senador y Chris Van Hollen, diputado, emitieron un comunicado conjunto en el aniversario de la muerte de Alex honrando su memoria: “Continuaremos trabajando con funcionarios paraguayos y estadounidenses para asegurar la transparencia en todo el proceso judicial. Tenemos que seguir de cerca esta tragedia hasta que se haga justicia,", afirmaron.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_