Los candidatos chilenos animan a ahuyentar el fantasma de la abstención

La abstención, una de las más altas de Latinoamérica, es el gran fantasma que se cierne sobre las elecciones chilenas, que se desarrollan con normalidad desde las 9.00 de la mañana. El país austral celebra comicios presidenciales y parlamentarios este domingo. El 100% de las mesas quedaron constituidas, según el Servicio Electoral (SERVEL). Aunque durante la mañana se han registrado algunos incidentes –como la toma del comando del candidato Sebastián Piñera por parte de adversarios políticos, que terminó con 21 detenidos–, son hechos aislados en una jornada marcada por los llamados de los líderes políticos a sufragar. También hubo en La Araucanía un incidente cuando se quemó un autobús para trasladar a votantes, en un atentado atribuido a un grupo mapuche. Pero la clave política del día era el combate contra la baja participación, que podría no llegar al 50%.

“Es importante que la gente asista, que ejerza su derecho ciudadano y que vote por quien sienta que representa lo que ellos quieren para Chile”, señaló la presidenta Michelle Bachelet, luego de sufragar en el municipio de La Reina, en la zona oriente de Santiago de Chile. En los locales de votación de Santiago se ha observado una alta concurrencia de votantes durante la mañana, pero el SERVEL dará a conocer las primeras cifras oficiales recién por la tarde. La baja participación favorece al centro derecha, por eso desde el comando de Alejandro Guillier, el principal candidato del centro izquierda, se ilusionaban con las primeras impresiones que les hacían pensar en una abstención menor de la esperada. "Hemos tenido buenas noticias de la participación. Fue prácticamente el doble con respecto a la elección municipal pasada -en 2016-. La concurrencia a los locales ha sido substantiva. La gente está sufragando en todo Chile", señalaba Osvaldo Correa, jefe de campaña de Guillier.

En un país donde apenas un 51% de los ciudadanos votaron en las presidenciales de 2013, una cifra que deja a Chile entre los países donde más ha caído la participación a nivel mundial, los candidatos a La Moneda han insistido en la necesidad de que los ciudadanos participen en estas elecciones, aunque la legislación no los obligue. Si bien desde 1993 se observa una tendencia de constante baja en la participación, fue en 2012 cuando se dispararon las cifras de abstención, con la ley de voto voluntario. En las municipales de 2016 a las que se refería Correa apenas participó el 36% de los habilitados.

“Vota porque también queremos escuchar tu voz y todas las voces que abrirán las puertas a #TiempsoMejores y a un Chile más justo, libre, próspero y solidario”, escribió en Twitter el expresidente Sebastián Piñera, el candidato de la derecha opositora, que según todos los analistas sería el más beneficiado por una baja participación, ya que son los votantes de centro izquierda los que parecen más decepcionados y dispuestos a no acudir a las urnas tras cuatro años de Gobierno de Bachelet.

Piñera incentivó en especial a las mujeres: “Este año se cumplen 65 años desde que las mujeres chilenas votaron por primera vez en una elección presidencial y 68 desde que se aprobó la ley. El derecho lo conquistaron bajo este lema: ‘Dad los derechos a quien os da la vida. Conceded a la mujer el voto político”.

El candidato del cetroozquierda, el senador Alejandro Guillier, luego de sufragar en la ciudad de Antofagasta, en el norte del país, indicó que “el voto es la clave de toda democracia en todos los países del mundo y es la esencia de sistema democrático”. El postulante oficialista a La Moneda llamó a participar a todos los chilenos, pero también a los extranjeros que han llegado al país desde distintos lugares del mundo y que actualmente son ciudadanos con derecho a sufragio.

“Vayan a votar. No le deleguen el poder a otras personas”, indicó la candidata de la nueva coalición de izquierda Frente Amplio, Beatriz Sánchez. La postulante de la centrista Democracia Cristiana, la senadora Carolina Goic, desde el extremo sur de Chile, Punta Arenas, también llamó a la movilización ciudadana y señaló que “es el compromiso ético que tenemos con nuestro país”.

El resto de los ocho candidatos –Marco Enríquez Ominami, José Antonio Kast, Eduardo Artés y Alejandro Navarro– también insistieron ante sus compatriotas en la necesidad de participar, luego de emitir su voto.

Aunque las tendencia indica que debería votar menos gente que en 2013, en los últimos años se ha producido el mayor cambio a las reglas del juego democrático en Chile, por lo que podría quebrarse la tendencia a la baja. Entre otras medidas, se ha cambiado el sistema electoral –de uno binominal a uno proporcional–, se estrenan nuevos distritos y un nuevo número de diputados –de 120 pasarán a 155 a partir de marzo próximo–, y en estas elecciones debutan nuevas reglas de financiamiento de la política.