Peña Nieto prepara la cuenta atrás para la renegociación del TLCAN

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Serán 90 días. Esto durará el periodo de consultas del Gobierno de México con los gobernadores, el Congreso y los empresarios antes de sentarse a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). El presidente, Enrique Peña Nieto, ha afirmado este miércoles que los principios rectores de la posición mexicana serán el ejercicio pleno de la soberanía nacional, el respeto, la dignidad y el convencimiento de que el diálogo es la única ruta para lograr un entendimiento con la administración de Donald Trump. "Ha sido claro que hemos tenido desacuerdos, pero queremos construir a partir de las coincidencias", ha declarado.

Peña Nieto ha defendido el libre comercio, el modelo que el país adoptó y que sustituyó paulatinamente al petróleo como principal eje económico hace 30 años, como la única alternativa para salir a flote en este momento "de grandes desafíos" y en el que se empieza a consumar un viraje proteccionista en Estados Unidos bajo el mandato de Trump. "Hemos tomado decisiones audaces en tiempos difíciles y el tiempo ha dado la razón a quienes decidimos abrirnos al mundo", ha señalado el mandatario.

El Gobierno federal ha presentado un paquete de medidas que busca apuntalar los productos hechos en México, facilitar los trámites fiscales y aduaneros a los productores y consolidar la marca país de México en el extranjero. Las acciones incluyen la eliminación de 5000 fracciones arancelarias, la creación de un fondo de financiamiento por 1.300 millones de pesos y la apuesta por procesos digitales y de automatización para que los empresarios puedan exportar con menos complicaciones, así como atraer más inversión extranjera directa.

El presidente ha asegurado que esto ya se ha reflejado en un ahorro del 1,5% del PIB para los sectores productivos. "Es un impulso para las grandes empresas y las PYMES, así como para las manos mexicanas que trabajan en las trasnacionales", ha dicho en un presidio con representantes patronales del sector privado, el secretario de Economía y legisladores. "Extendemos la invitación a consumir productos hechos en México, sean de empresas nacionales o no, si le echamos ganas, es posible estar a la altura de los retos y competir con los mejores", ha apuntado.

"Hoy nuestro país necesita recuperar como nunca antes la fe en nosotros mismos", ha manifestado Manuel Herrera, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin). Herrera se ha sumado al mensaje nacionalista y liberal de los funcionarios, aunque ha exigido también al Gobierno que garantice el Estado de derecho para amortiguar el impacto económico de la violencia en el país y que se controle el alza de los energéticos. La petición fue un guiño tímido a varios miembros del sector empresarial que han sido críticos de las presiones inflacionarias por la subida a inicios de año en el precio de los combustibles y de insumos derivados como las tarifas industriales de la electricidad.

El titular de Economía, Ildefonso Guajardo, reiteró que la visión de país como un Estado integrado en el mundo no está comprometida y que se debe continuar por la misma brecha que han marcado otros Gobiernos desde la década de los 80, ante las voces que reprochan que México debería mirar más hacia dentro y adoptar una política económica menos dependiente de los mercados globales. "Creer en lo que hace México nos hace fuertes, no lo hacemos por la falta de alternativas, sino por el conjunto de opciones que tenemos internacionalmente", ha aducido.

El mensaje de Peña Nieto ha retomado varios elementos en los que ha insistido desde que Trump ganó las elecciones: el apelo a la unidad nacional, establecer que los términos de la negociación están acotados por la dignidad del país y la justificación de decisiones sumamente impopulares en el terreno económico por las dificultades que enfrenta México. La cuenta atrás para la labor de convencimiento en los principales sectores políticos y económicos locales ha comenzado.