Perú es el segundo productor de hoja de coca en el mundo
El país registró 42.900 hectáreas cultivadas en 2014, según la ONU. Sin embargo, el asunto ha estado ausente de la campaña electoral
Los lugareños de las comunidades cercanas a la planta de gas del yacimiento de Camisea, ubicada en La Convención -provincia selvática de Cuzco, al suroriente del país- escuchan el motor de las narcoavionetas que salen del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, la mayor área de producción de hoja de coca en el país, con destino a Bolivia. Desde agosto pasado, cuando el Gobierno aprobó una ley que autoriza el derribo de estas naves, hay menor frecuencia de vuelos pero no cesan, y los mochileros (mulas) avanzan en grupos de mayor cantidad de personas para trasladar las cargas que no pueden despachar por aire.
Perú es el segundo productor de hoja de coca en el mundo después de Colombia, con 42.900 hectáreas cultivadas en 2014, según el informe del año pasado de la Oficina contra las Drogas y el Delito de las Naciones Unidas (UNODC). Y sin embargo, el asunto ha estado completamente ausente de la campaña electoral.
“Pasan las avionetas de madrugada pero en la planta no se escucha porque hay mucha bulla, nos ponemos doble de protección auditiva”, comenta un trabajador desde La Convención.
Cerca de la planta de gas hay una base de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, debido a que los remanentes de Sendero Luminoso que operan en el área se dedican también al narcotráfico. El destino y el precio de exportación del gas ha sido uno de los temas más debatidos en la campaña electoral, pero no el narcotráfico, que rodea el centro.
En Pichari, otro de los distritos de La Convención, es visible la abundancia del dinero de la economía ilegal. Su plaza de armas se distingue por las esculturas verdes de hoja de coca, en la calle principal sobran las tiendas de teléfonos móviles de última generación y muchos jóvenes migran atraídos por el trabajo. Los profesionales de la química también tienen demanda. En diciembre pagaban 200 dólares por cuidar un cargamento de coca en un sembradío, aunque el especialista Pedro Yaranga asegura que el negocio ha bajado un poco debido a la caída del precio de la hoja de coca. “Desde enero bajó a 20 dólares la arroba. El jornal por kilo de coca cosechada es de 35 centavos de dólar, y por un día de recorrido de mochileros pagan aproximadamente 50 dólares”, precisa.
Según UNODC, Perú ha reducido en un 30% el cultivo de hoja de coca desde 2012, pero ha dejado de reportar —desde ese mismo año— la cantidad de cocaína que produce, argumentando que debe modificar la fórmula con la que estima la cantidad de coca producida en función de la superficie sembrada y los insumos químicos utilizados.
Sin embargo, el informe anual del Departamento de Estado de EE UU de 2015 asegura que Perú ocupa el primer lugar en producción de cocaína en el mundo, seguido por Colombia y Bolivia.
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