Una diputada mexicana declara que “los gais no deberían existir”
Candelaria Pérez enfrenta la indignación popular por su testimonio y la reprimenda del organismo público contra la discriminación
La diputada mexicana Candelaria Pérez salía "contenta" del Congreso del Estado Tabasco (sureste del país) minutos antes de soltar la declaración que desataría la indignación popular: "Me gustaría que no existieran los gais". Pérez, miembro del partido de izquierdas Morena (Movimiento de Regeneración Nacional), añadió que estaba en contra del matrimonio homosexual y que no apoyaría ninguna legislación al respecto. Este lunes cuenta desde el otro lado del teléfono que se siente "arrepentida" y que "todos cometemos errores". La Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) había señalado en un comunicado que su testimonio era "anticonstitucional" y le sugirió que pidiera disculpas.
"Yo estoy criada con unas costumbres diferentes. Provengo de un pueblo indígena donde tenemos unos valores distintos. Pero respeto la libertad de cada uno y los derechos humanos", ha explicado la diputada. Sobre sus declaraciones ha querido matizar, de una manera algo confusa, que lo que quiso decir es que no le gusta la palabra gay, que prefiere no usarla, que cuando dijo que no quería que "existieran" se refería al término, no a las personas. Y en cada pausa, ha pedido de nuevo perdón: "A México y a mi partido". Pérez ha probado el coste político que implica discriminar a la comunidad homosexual.
Yo estoy criada con unas costumbres diferentes. Provengo de un pueblo indígena donde tenemos unos valores distintos
El líder de su partido en Tabasco, Adán Augusto López, señaló que Morena no compartía ese punto de vista. Y la senadora Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, fue más directa sobre las declaraciones: "Son discriminatorias, homofóbicas y sólo alientan expresiones de odio y violencia, que en nada abonan a la reconstrucción del tejido social que con urgencia necesita nuestro país".
Pérez no ha sido la única funcionaria que ha tenido que enfrentar el reproche colectivo por hacer declaraciones homófobas. El que fuera gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, señaló en 2010: "Para mí, un matrimonio es de un hombre y una mujer (...) Al otro todavía no le he perdido el asquito". La Conapred le abrió un expediente, pero se perdió en el olvido. En 2013 una diputada local de Puebla, Ana María Jiménez, apuntó: "Sólo debe considerarse como matrimonio aquellas relaciones en las que los integrantes sostienen relaciones sexuales mirándose a la cara".
Siete de cada 10 homosexuales consideran que no se respetan sus derechos y cuatro de cada 10 mexicanos no estarían dispuestos a convivir con gais
La decisión de la Suprema Corte de avalar los matrimonios homosexuales tuvo a su principal enemigo en el clero. "La Iglesia no odia a los homosexuales, los ama, y sufre si ellos sufren, por eso se opone el matrimonio gay", concluía en julio del año pasado la Arquidiócesis Primada de México, presidida por el cardenal Norberto Rivera.
La Conapred ha vuelto a recordar, a raíz de la polémica desatada por Pérez, que "El Artículo Primero Constitucional prohíbe explícitamente toda forma de discriminación en México, incluyendo aquella motivada por las preferencias sexuales". Y le ha pedido a la diputada que "se abstenga de realizar expresiones o comentarios que atenten contra la dignidad de las personas de la diversidad sexual".
El organismo advierte que siete de cada 10 homosexuales consideran que no se respetan sus derechos y cuatro de cada 10 mexicanos no estarían dispuestos a convivir con gais. "La discriminación es el problema más grave para cuatro de cada 10 personas homosexuales con un nivel económico muy bajo. Las que pertenecen a niveles económicos altos, consideran que su principal problema consiste en la falta de aceptación de los demás", explica la Conapred.
En este contexto Candelaria Pérez ha puesto el dedo en la llaga. Mientras salía alegre de la Cámara de Diputados estatal olvidó para quién trabaja: "Pido disculpas a todas aquellas personas con diferentes preferencias sexuales". Y este lunes quiso añadir: "Si uno de mis nietos me saliera así, tendría que quererlo igual".
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