Ecuador pone coto a la llegada de cubanos

Ecuador pedirá visa a los cubanos a partir del 1 de diciembre. El ministro de Relaciones Exteriores subrogante, Xavier Lasso, explicó este jueves que la decisión es para honrar los compromisos que el país adquirió en la reunión del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), celebrada el martes pasado en San Salvador. Así se espera reducir el flujo de cubanos que llegan a Ecuador para seguir su periplo por tierra hasta Estados Unidos. La exigencia de un visado, sin embargo, vulnera los principios asentados en la Constitución ecuatoriana de 2008: la ciudadanía universal y la libre movilidad de las personas.

“Lo hacemos para detener violaciones a los derechos humanos y hasta la pérdida de vidas”, dijo Lasso para justificar la medida. Desde que Ecuador eliminó los visados, han ingresado 40.000 cubanos al país, de los que 16.000 están en situación irregular, según datos de la Cancillería. No existen datos de cuántos efectivamente permanecen en Ecuador, pero es cierto que en los últimos meses ha habido una salida masiva de cubanos de los barrios donde se han asentado. En Quito, en el barrio de La Florida, que paradójicamente se llama como uno de sus destinos, abundan los letreros de venta de menaje de hogar, de traspaso de negocios, etcétera. Los cubanos que habían prolongando su estancia están haciendo maletas para llegar a Estados Unidos ante el temor de que  aquel país cambie su política migratoria y evite darles acogida.

Lasso aprovechó su comparecencia ante los medios para exhortar a Estados Unidos a que cambie su política migratoria de pies secos, que facilita la residencia a los cubanos que pisan territorio estadounidense. Así, argumentó, los cubanos dejarían de aventurarse en la travesía.

La opción para los cubanos que quieran entrar a Ecuador a partir de diciembre es solicitar una visa de turismo, que les permitirá permanecer 90 días en el país, y que cuesta 30 dólares. La solicitud se dede hacer a través del consulado virtual y la promesa que hace el canciller es atender la demanda de forma rápida y eficiente. “No sentimos que cerramos las puertas a los cubanos, tratamos de controlar esta migración muy riesgosa”, enfatizó.

Lasso aclaró también que la medida es temporal y que de ninguna manera se extenderá a otros colectivos, como los venezolanos que también aprovechan la no exigencia de visado para ingresar al país. “La migración a nosotros no nos preocupa, nos da gusto ser un país receptor de migración”, concluyó.