Pollo al chilindrón, el guiso tradicional que da poco trabajo
La salsa de pimientos y tomate es un clásico del recetario tradicional español, que no exige demasiado esfuerzo y siempre sale bien. Prepara el pan para mojar, lo necesitarás
Con la tontuna que nos invade por tierra, mar, aire y redes sociales, muchas veces nos dejamos seducir por recetas de tres ingredientes, inventos healthy super easy o mandangas fit, y no nos damos cuenta de que a veces las fórmulas más sencillas –y ricas– están en nuestro recetario tradicional. En El Comidista estamos empeñadas en reivindicar y actualizar el legado de la cocina popular, y después de publicar maravillas como la carne a la suegra, el estofado, los fideos a la cazuela o la sopa de ajo, hoy le hincamos el diente al pollo al chilindrón.
Este guiso tiene múltiples ventajas: se hace todo en una sola cazuela, no requiere demasiado esfuerzo, siempre sale bien y, sobre todo, produce una salsa de las que gritan “ven a mojar una barra de pan”. El milagro se consigue con una conjunción magistral de tomate, cebolla, ajo, vino blanco y dos tipos de pimiento: el de piquillo, que puede cambiarse sin grandes dramas por cualquier otro rojo de bote, y el choricero, cuya carne o pulpa también se puede comprar envasada para mayor comodidad. Si quieres ver cómo se hace, mira el vídeo de arriba.
Ingredientes
Para 4 personas
- 1 kilo de pollo aproximadamente (preferiblemente muslo y/o contramuslo)
- 200 g de tomate triturado o 1 tomate maduro
- 4 pimientos del piquillo
- 5 cucharaditas de pulpa de pimiento choricero
- 1 cebolla dulce
- 2 dientes de ajo
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
- Pimienta
- Sal
- Perejil picado (opcional)
Instrucciones
Salpimentar el pollo y picar los pimientos.
Calentar un chorro de aceite en una cazuela a fuego medio-alto. Poner a dorar los muslos de pollo por ambos lados.
Mientras se doran, picar fino la cebolla y el ajo.
Retirar los muslos y reservarlos en un plato hondo. Bajar el fuego a medio, y añadir la cebolla y el ajo a la cazuela. Pochar unos 10 minutos removiendo de vez en cuando.
Mojar con el vino blanco y dejar que evapore.
Cuando ya no huela a alcohol, volver a poner el pollo en la sartén junto al tomate, los pimientos picados y la carne de pimiento choricero. Salar y dejar cocinado tapado a fuego bajo unos 20 minutos.
Darle la vuelta al pollo y cocinar 10 minutos más tapado.
Destapar y dejar que la salsa reduzca unos 10 minutos más.
Rematar con un poco de perejil picado si se quiere.
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