Salmón con soja, miel y limón: otra cena de entresemana en 15 minutos
El segundo pescado más consumido en España queda especialmente bien con los sabores salados, ácidos y dulces de la cocina asiática. Esta es una receta sencilla para cuando no tienes demasiado tiempo
De los creadores de Salmón con limón, una cena de entresemana en 15 minutos, llega Salmón con soja, miel y limón, otra cena de entresemana en 15 minutos, una apasionante secuela en nuestra búsqueda de recetas rápidas con el segundo pescado más consumido en España después de la merluza. Los haters de la mantequilla pueden respirar tranquilos: a diferencia de la primera entrega, la demoníaca –para ellos– grasa láctea no está presente en la nueva preparación, que tira más hacia lo asiático y envuelve el salmón con sabores salados, ácidos y dulces.
Lo que permanece es la sencillez y la economía de recursos: necesitarás poco más que una sartén para preparar esta receta, y a poco que te organices bien y tengas cierta destreza en la cocina, la podrás resolver en un cuarto de hora aproximadamente. Acompañada con un simple arroz blanco, una verdura cocida o salteada, o una ensalada, te apaña una cena, y funciona casi igual de bien con salmón fresco que con congelado. Si quieres ver cómo se hace, mira el vídeo de arriba.
Ingredientes
Para 4 personas
- 800 g de filetes de salmón
- 4 cucharadas de salsa de soja (preferiblemente, baja en sal)
- 3 cucharadas de miel
- 3 cucharadas de zumo de limón o lima
- 1 diente de ajo
- 1 dedo de jengibre fresco o 1 cucharadita en polvo (opcional)
- Aceite de girasol o de oliva suave
- Cebollino, perejil o cilantro picado (opcional)
- Sésamo (opcional)
- Pimienta negra
- Sal
Instrucciones
Salpimentar muy ligeramente el pescado y dejarlo reposar. Es importante no pasarse con la sal.
Mezclar en un bol la salsa de soja, la miel, el zumo de limón o lima, una cucharada de aceite de oliva suave (también puedes utilizar de girasol), el ajo rallado y, si se quiere, el jengibre fresco rallado o en polvo.
Secar ligeramente los filetes de salmón, untarlos con un poco de aceite y dorarlos en una sartén bien caliente por los dos lados.
Cuando estén dorados, sacarlos a un plato.
Bajar el fuego, dejar que la sartén pierda un poco de calor y añadir la salsa. Cuando empiece a burbujear y a espesar, devolver el salmón a la sartén y untarlo bien con la salsa.
Servir con un poco de sésamo y cebollino, perejil o cilantro picado por encima, si se quiere.
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