Higos fritos, una receta extremeña fácil y deliciosa
La fruta estrella de septiembre está tan buena tal cual que parece difícil poder mejorarla, pero esta sencilla receta de higos fritos al estilo extremeño lo consigue
“Por San Miguel, los higos son miel”, dice el sabio refrán, en referencia al 29 de septiembre y, con ello, al final del verano. Es entonces cuando este fruto -que en realidad es una infrutescencia, o muchos pequeños frutos reunidos en un receptáculo- está de mejor ver, y comer. Aun así, la temporada de higos se extiende de finales de julio a noviembre, y va precedida de las brevas. Éstas son los higos que no consiguieron madurar a tiempo -nos ha pasado a muchos- y han estado todo el invierno en el árbol, esperando su momento. Como el momento que hemos estado esperando nosotros para cocinar higos fritos extremeños.
Extremadura es la principal región productora de higos de España, que es, a su vez, el primer productor de higos de Europa. Este fruto lleva siglos acompañándonos, y el idilio seguramente va para largo porque es dulce, pero muy sano. Esta receta es sencilla y muy resultona, ideal para un mes como septiembre en el que no sobra el tiempo para virguerías. Para elaborarla sólo hacen falta higos frescos -que podrás comprar en cualquier frutería de tu barrio- o deshidratados, leche en caso de que prefieras utilizar estos últimos, huevos, harina, azúcar, canela y aceite.
Tiempo: 12 minutos
Dificultad: La parte más complicada de la receta es ninguna. Bueno, quizás no comértelos todos de una sentada.
Ingredientes
Para 4 personas
- 500 g de higos frescos o secos (aproximadamente)
- Leche (para la versión con higos secos)
- 1 huevo
- 5 cucharadas de harina (la mezcla del rebozado ha de quedar espesa)
- Azúcar
- Canela
- Aceite de girasol para freír
Instrucciones
Partir los higos por la mitad. Si son secos, dejarlos remojo en leche, en un bol, de una a dos horas. Escurrir bien en un escurridor.
Batir la clara de huevo a punto de nieve, incorporar la yema, cinco cucharadas de harina y un poco de agua. Batir todo bien hasta que la mezcla quede espesa.
Calentar en una sartén abundante aceite de girasol y, una vez caliente, introducir los higos previamente rebozados en la mezcla de huevo y harina.
Una vez fritos por los dos lados, sacarlos, escurrir en papel de cocina y pasar por azúcar mezclado con un poquito de canela. Dejar enfriar, y a comer.
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