‘Coffee cake’, la tarta perfecta para acompañar el café

No lleva esta bebida como ingrediente, sino que está pensada para tomarla con él. El bizcocho mantequilloso y el aromático ‘crumble’ con canela harán que desees esta tarta en cada una de tus meriendas

Y al lado, un buen caféJuliaLaich

Que el título no te engañe: esta tarta no lleva café. Quienes la inventaron no querían jugar con nosotros, simplemente eligieron este nombre porque la coffee cake está pensada para tomarla con el café (y es, ciertamente, una combinación muy armoniosa). Es una receta común en los Estados Unidos, aunque no parece ser americana de origen, sino de países del Norte y Centro de Europa como Alemania o Austria.

¿Qué es el coffee cake? Un bizcocho de vainilla hecho con mantequilla –por lo que es delicioso y más denso y compacto que uno hecho con aceite– al que se le añade, arriba y a veces en el centro, un crumble con mucha canela. ¿Qué es un crumble? En realidad es un postre o pastel de frutas que lleva un topping por encima, pero en este caso nos referimos justamente al topping en cuestión, que se prepara con azúcar, mantequilla y harina.

Para este postre utilizaremos azúcar moreno en lugar de blanco y añadiremos canela: con ello conseguimos darle la humedad y el aroma que la caracterizan. Lo importante a la hora de hacer el crumble es que la mantequilla esté muy fría y lo trabajes rápidamente: buscamos un resultado arenoso y no cremoso, para que conserve su textura después de hornearlo. Para no estropear la parte superior, esta tarta idealmente no se debería desmoldar dándole la vuelta: es recomendable dejar papel vegetal sobresaliente en el caso de utilizar un molde cuadrado para poder sacarlo tirando de él hacia arriba, o utilizar un molde redondo desmontable en su defecto.

Tiempo: 70 minutos

Dificultad: Muy poca. La de lograr un buen crumble

Ingredientes

Para una tarta de 20x20 cm

Para el crumble

  • 85 g de mantequilla muy fría
  • 120 g de harina de trigo
  • 120 g de azúcar moreno
  • 2 cucharaditas y media de canela en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal

Para el bizcocho

  • 115 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 140 g de azúcar blanco
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 120 g de yogur natural
  • 165 g de harina de trigo
  • 1 cucharadita de impulsor químico
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 1/2 cucharadita de sal fina

Instrucciones

1.

En un bol trabajar rápidamente todos los ingredientes del crumble con un tenedor hasta lograr una textura arenosa. También se puede hacer con un robot de cocina o con las manos, aunque esta última es la opción menos recomendable ya que se transfiere calor a la mezcla. Reservar tapado en la nevera.

2.

Calentar el horno a 180 ºC. Forrar con papel vegetal un molde de 20x20 centímetros o uno redondo de 22 centímetros de diámetro (mirar el final de la introducción a la receta para más detalles).

3.

En un bol, batir la mantequilla con el azúcar con batidora eléctrica o de varillas hasta que tenga textura cremosa.

4.

Añadir los huevos y la esencia de vainilla y mezclar hasta integrar bien.

5.

Agregar el yogur y mezclar.

6.

Tamizar la harina junto con el impulsor químico, el bicarbonato de sodio y la sal. Añadir a la mezcla e integrar con movimientos suaves.

7.

Verter la mitad de la mezcla en el molde. Cubrir con la mitad del crumble. Verter la otra mitad de la mezcla y terminar con el crumble restante.

8.

Hornear durante 45 minutos o hasta que al pincharla con un palillo o cuchillo, este salga seco.

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en TikTok, Instagram, X, Facebook o Youtube.

Sobre la firma

Más información

Archivado En