
La resistencia de Ucrania y la ambición de Rusia prolongan un conflicto sin horizonte
Ucrania y Rusia viven una guerra de desgaste. Las tropas rusas logran avances mínimos en el frente, mientras los ucranios resisten con el apoyo de la Unión Europea y la OTAN. Ninguno de los dos bandos parece capaz de imponerse, y el resultado es un conflicto que podría prolongarse durante años.
La posición de Rusia... El presidente Vladímir Putin no está dispuesto a negociar mientras no se reconozca la soberanía de Rusia sobre las regiones ocupadas de Donetsk y Lugansk.
… y la de Ucrania. El presidente ucranio ha asegurado que no desea prolongar la guerra, aunque su país está preparado para hacerlo si persiste el apoyo europeo. La ayuda financiera y militar de la UE mantiene al Estado ucranio a flote al menos hasta 2027.
¿Y esto en qué se traduce? Varios centros de análisis coinciden en que el conflicto podría alargarse al menos cinco años más. Los expertos creen que solo una capitulación o un acuerdo político real podrían poner fin a la contienda.
Entre la resistencia y el agotamiento. A pesar del cansancio y las pérdidas, la mayoría de los combatientes ucranios no contempla rendirse. La guerra se ha convertido en una cuestión existencial para Ucrania, que lucha por su supervivencia mientras Rusia busca consolidar su dominio.
©Foto: Alexander Reka (CONTACTO vía Europa Press)