
MEDIO AMBIENTE
El misterio del lince blanco de Jaén y la incógnita sobre por qué algunos animales cambian de color
Quizá hayas oído hablar estos días de la aparición de un lince blanco en los montes de Jaén. Se trata de Satureja, una hembra de lince ibérico que ha perdido los tonos anaranjados y pardos típicos de su especie y conserva solo el mapa de manchas negras que identifica a cada individuo.
¿Por qué?
- Despigmentación temporal. Existe la sospecha de que Satureja haya sufrido una despigmentación temporal provocada por el entorno o por el estrés. Otro ejemplar emparentado con ella perdió el color durante un tiempo y después lo recuperó.
- Influencia ambiental. Los investigadores recuerdan que aún no se conocen bien los agentes externos capaces de alterar la coloración de un mamífero, aunque advierten que la contaminación podría estar influyendo.
- Factores genéticos. Unos 700 genes intervienen en la pigmentación. Algunos pueden “apagarse” progresivamente, como ocurre en los caballos silver, que nacen oscuros y se vuelven blancos. Es el caso del caballo de Pippi Calzaslargas, al que se le pintaban las manchas negras antes de cada escena.
¿Está en riesgo la salud de Satureja? Por ahora, no. Los técnicos aseguran que está en buen estado, ha criado con éxito y caza sin dificultad.
Pero los expertos insisten en la importancia de investigar. Entender qué ha provocado su cambio podría ofrecer pistas sobre la salud del ecosistema y las huellas invisibles que deja la contaminación ambiental.
©Foto: Ángel Hidalgo (EFE)