
ESTILO DE VIDA
¿Pereza, rebeldía o sostenibilidad? Por qué cada vez más jóvenes han dejado de planchar
Durante años fue símbolo de cuidado, elegancia y respeto, pero esa era ha llegado a su fin. Cada vez más jóvenes (y no tan jóvenes) han decidido dejar la plancha a un lado. ¿Qué hay detrás de este cambio de hábito?
- Sin tiempo (ni ganas). La generación Z ha crecido en la inmediatez. Y planchar, sinceramente, no encaja en ese esquema. “Los jóvenes prefieren invertir su tiempo en otras cosas”, explica la experta en imagen Sandra Castellanos.
- Rebeldía y autenticidad. “¿Será la rebeldía del no planchado una respuesta a una sociedad perfecta e idealizada?”, se pregunta la comunicadora de moda Rocío Vázquez. En un mundo de las redes sociales, la arruga aporta personalidad. Vestirse sin miedo a ella es, en cierto modo, una declaración de autenticidad.
- Una cuestión práctica (y también ecológica). Como señala la experta en orden Pía Nieto, muchas prendas actuales apenas necesitan plancha si se lavan bien: agua a 30 °C, poco detergente, centrifugado suave y colgar la prenda correctamente. A eso se suman los motivos medioambientales y es que dejar de planchar reduce el consumo energético y las emisiones de CO₂.
Eso sí, no todo vale. En bodas, entrevistas o actos formales, las arrugas en la ropa siguen sin estar bien vistas. El fin del planchado no es definitivo ni para todos, depende del contexto y del mensaje que cada uno quiera transmitir.
©Foto: Lourdes Balduque (Getty Images)