
Cuando intentas superar la ludopatía... pero se interpone una máquina tragaperras
Más de la mitad (53,3%) de la población de entre 15 y 64 años ha practicado juegos de azar presencial y online en el último año, según la Encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES).
Y es un problema. El 82% de las admisiones a tratamiento por adicciones en 2022 fueron por el juego.
- A finales de 2024, había 23.707 personas en el Registro de Interdicciones del Ministerio de Hacienda, es decir, personas a las que las empresas y las administraciones les tienen prohibido el acceso al juego en lugares físicos y plataformas online.
Pero sigue habiendo un agujero negro: las máquinas tragaperras. Al no existir registro de entrada en los bares, las personas con restricciones por adicción al juego no tienen prohibido el acceso a las máquinas tragaperras.
- Esto supone una tentación para las personas con adicción, que suelen tener recaídas.
- Además, en los últimos dos años, la cifra de usuarios de máquinas tragaperras ha crecido 6,7% al 10,9%.
¿Qué se puede hacer? La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) lleva más de 30 años luchando para que se quiten las máquinas tragaperras de la hostelería o, al menos, su acceso pase por un lector.
- La competencia es de las comunidades autónomas, pero en los últimos años no ha habido una discusión sobre si se debe o no hacer.
- Desde FEJAR sostienen que detrás hay un negocio: por ejemplo, la hostelería se queda con el 50% de la recaudación de estas máquinas.
©Foto: Mónica Torres
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