![Yellow Labrador Retriever](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UY2IUVFEBZADJPPT5L7BON5ESU.jpg?auth=c9886278172473dbe29c424625420b7f7331b6b6efb266767727975c4a199801&width=414)
El número de mascotas no deja de crecer (y también los dilemas morales a los que se enfrentan sus dueños)
Ya hay más de nueve millones de perros en España, un 40% más que en 2020. En los últimos años, su papel en la sociedad ha cambiado radicalmente:
- Hace no tanto eran animales de trabajo que dormían en la puerta y comían sobras.
- Ahora en muchos hogares son considerados miembros de pleno derecho.
- Y su presencia empieza a estar normalizada en el metro, en hoteles, terrazas o restaurantes.
¿Cuál es su situación ahora en España? Desde 2022, una reforma legal reconoce a los perros (también a los gatos y a otras mascotas) como miembros oficiales de la familia, y la Ley de Bienestar Animal regulariza desde 2024 la cría, la formación de sus propietarios y la obligatoriedad de un seguro de responsabilidad civil.
Pero este boom genera dudas y debates. ¿Estamos realmente preparados para cuidar de otra especie en un apartamento? ¿Estamos cubriendo todas sus necesidades, o quizás exageramos los cuidados? ¿Hasta qué punto es de nuestra absoluta propiedad? Aún no hay acuerdo sobre hasta dónde llega la responsabilidad del humano con respecto a su mascota.
- Algunos pensadores como la filósofa Martha Nussbaum sostienen que hay que garantizar que desarrollen sus capacidades como seres vivos.
- El estudioso Gary Francione propone la abolición de la domesticación.
- Y especialistas como Sue Donaldson y Will Kymlicka defienden que algunos animales no humanos deberían convertirse en ciudadanos.
Aunque hay algo claro. Las mascotas están en la categoría de “pacientes morales”. Son seres vivos que importan, objeto de nuestra consideración y nuestras acciones; y necesitan que tomemos buenas decisiones por ellos.
© Foto: Steven Puetzer (Getty Images)
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