06/02/2025 Las jugadoras Alexia Putellas e Irene Paredes abandonan los juzgados de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) tras prestar declaración como testigos en el juicio al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales POLITICA ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS FOTO: ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS (Europa Press)

JUICIO CONTRA EL EXPRESIDENTE DE LA RFEF

Alexia Putellas explica cómo vivió Jenni Hermoso el beso de Rubiales: “Estaba muy agobiada y nos decía que no paraban”

La futbolista Alexia Putellas ha respaldado ante la Audiencia Nacional el relato de Jennifer Hermoso sobre el beso “no consentido” de Luis Rubiales tras la final del mundial de 2023 y las presuntas coacciones posteriores para que saliera en su defensa.

Todo comenzó en la entrega de la copa. “Me dijo, palabras textuales: ‘Tía, Rubiales me acaba de dar un beso’. Su cara ya era un poco rara”.
En el autobús volvió a remarcar su malestar. “Jenni me dice: ‘Es que es muy fuerte. No sé cómo se le ha pasado por la cabeza darme un beso. Me ha agarrado la cara y me ha dado un beso. ¿Cómo se le ocurre hacer eso?”.
Las presiones llegaron en el avión. “Cuando estábamos en el avión, ella estaba muy agobiada y nos decía que no paraban, que no la dejaban [...] Cuando llegamos, que fue antes de que hubiera reuniones, ella ya estaba agobiada. Ella se sentó y se puso a llorar de agotamiento”.
La conversación con Rubiales. En un momento dado, Hermoso habla con él. Según Putellas, la jugadora les explicó que “le hablaba de sus hijas, de que saliera a desmentir que no había habido consentimiento, y ella le decía que no iba a salir”.
Y señala a los otros acusados, entre ellos el exentrenador Jorge Vilda. “Vi reuniones en la parte frontal [del avión], donde se sentaba el presidente. [...] Estaban Rubiales; Jorge Vilda, Rafael del Amo, Chema y gente cercana al presidente”.
El viaje a Ibiza. Tras volver a España desde Austrialia, las jugadoras viajaron a Ibiza para celebrar la victoria. “Allí, no era Jenni”, ha destacado Putellas. “Me llegó a decir: ‘No sé qué hago aquí [...] Le seguían presionando para que hiciese el vídeo diciendo que el beso fue consentido”.

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