La mayoría de los propósitos de año nuevo no se cumplen, pero aun así es bueno tenerlos

La gran mayoría de los propósitos de año nuevo nunca llegan a cumplirse. Lo dice la ciencia, que ya estimaba en 1989 que el 77% de las personas mantenían sus propósitos una semana después, el 55% llegaba al mes y el 40% al medio año. Después de dos años, solo el 19% se mantenía firme.

• En el caso de perder peso, por ejemplo, el dato es aún más desolador: solo entre el 5% y el 10% logran su objetivo.

Pero aun así es bueno tenerlos. Según la ciencia, tener ilusión es un rasgo incentivado por la evolución, por su efecto protector de la salud mental. Por eso, aunque los propósitos no sean del todo realistas, tienen un valor y no es conveniente reprimir el optimismo que nos lleva a planteárnoslos.

Algunos consejos para cumplirlos:

• Enfocarse en lo que se quiere alcanzar y no en lo que se quiere evitar. Por ejemplo, no plantearse evitar el sedentarismo, sino proponerse hacer ejercicio dos veces por semana.
• Cambiar objetivos abstractos por objetivos concretos. En lugar de pensar en tener una vida más saludable, pensar en levantar pesas dos veces a la semana.
• Además, es clave buscar apoyo social, fijarse objetivos a corto plazo que nos permitan ver progresos parciales, y utilizar herramientas para seguir ese progreso (como aplicaciones útiles para esos propósitos o ayuda médica si es necesario).

©Foto: Anadolu via Getty Images

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