Siria busca a sus desaparecidos y recuerda con terror las atrocidades del régimen de Bachar el Asad

Siria enfrenta el desafío de reconstruirse tras años de una sangrienta guerra y tras medio siglo de dictadura bajo el régimen de los El Asad, padre (Hafez) e hijo (Bashar).

Un “matadero humano”. Tres expresos han regresado a la prisión de Saidnaya, apodada “matadero humano”.

• Sufrían torturas por infracciones como mirar a los guardas militares a la cara.
• Y algunas de ellas muy graves, como el dulab (a uno de los presos le dieron 400 golpes en las suelas de los pies embutido en la rueda de un vehículo). A este mismo recluso le mojaron el cuerpo y le pusieron desnudo en una silla de acero. Cuando activaron la electricidad, se desmayó.
• El maltrato y las torturas formaban parte del día, estuviesen o no formalmente condenados. Los tres expresos coinciden en que eran, por lo general, golpes y palizas. Por alguna infracción o, principalmente, porque sí.
• Las ejecuciones de compañeros también eran rutinarias.

El día de la liberación. En ese momento quedaban unos 4.300 presos en Saidnaya, según su Asociación de Detenidos y Desaparecidos. Al salir de las cárceles, algunos de los presos más antiguos creían que aún seguía en el poder Hafez El Asad, que murió en 2000.

La búsqueda de los desaparecidos no ha hecho más que empezar (se calcula que más de 150.000)

• Continúa por todo el país en grupos multitudinarios de la red Telegram o a través de carteles pegados en las calles o a las entradas de las cárceles y de los hospitales a los que llegaban los cadáveres.
• El Gobierno interino, liderado por el principal grupo armado que derrocó a El Asad, el islamista Hayar Tahrir El Sham (HTS), ha creado una centralita para que la población proporcione información.

©Foto: Álvaro García

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