Barcelona vuelve al ataque contra la sequía: los edificios nuevos tendrán que reciclar el agua de la ducha para las cisternas

El Ayuntamiento de Barcelona obligará a los edificios nuevos a implantar sistemas que aprovechen el agua de la ducha para llenar las cisternas del váter.

Se aplicará a viviendas, hoteles y edificios públicos de nueva construcción, pero también será obligatorio en las grandes rehabilitaciones (de más de 16 viviendas).
Y esas aguas recicladas también servirán para los sistemas de riego de las zonas comunitarias, en caso de que existan.
Será la primera gran ciudad española en tener esta ordenanza (aunque ya existe en otras ciudades medianas de su área metropolitana).

¿Qué se espera? Que allí donde se instale se ahorre un tercio del consumo de agua al año (unos 185 euros por vivienda).

Y no es la única medida... también plantea la posibilidad de crear cisternas en el subsuelo para reaprovechar el agua de lluvia o de las piscinas y utilizarla para limpieza o riego.

¿Cuándo entrará en vigor? El gobierno local cree que podría estar aprobada para la primavera de 2025, pero aún tiene que recibir el apoyo de la mayoría del pleno del Ayuntamiento. Y no empezaría a aplicarse hasta dentro de dos años.

Si quieres saber más, puedes leer aquí.