Así funciona el oscuro mercado digital de drogas que Telegram pretende cerrar

Comprar cocaína, éxtasis y otras drogas ilegales a través del móvil nunca ha sido tan fácil. La opaca aplicación de mensajería Telegram se ha convertido en uno de los canales más utilizados, porque a veces es tan sencillo como buscar “comprar drogas” para conseguir un vendedor. La propia Telegram ha decidido poner coto al negocio.

¿Cómo funciona? A través de grupos y canales privados.

Telegram permite búsquedas locales, lo que facilita disponer de contactos nada más llegar a una ciudad.
También permite a los usuarios ocultar su número de teléfono en su cuenta, lo que impide a sus contactos usarlo si surge algún problema.

¿Quién está detrás de estos grupos? Suelen ser pequeños vendedores, con pocas expectativas de crecimiento.

¿Y qué va a hacer Telegram? El fundador de la plataforma, Pavel Durov, que fue detenido en Francia en agosto, quiere limitar la actividad delictiva que hasta ahora era así de sencilla.

En los últimos días, ha desaparecido la opción de añadir el objeto de la compra: “Comprar drogas”. Desde la semana pasada, esa búsqueda ya no devuelve resultados.
Pero solo “comprar” sigue ofreciendo varios canales o chats de drogas en Madrid o Barcelona.
La aplicación ha preparado un canal para que sus usuarios denuncien búsquedas que den resultados que podrían ser delictivos: @SearchReport.
Y Durov también ha prometido colaborar con las autoridades cuando tengan pruebas claras de que alguien es un criminal potencial y usa la plataforma.

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