Israel mata al líder de Hezbolá en Líbano y esto eleva aún más la tensión: ¿qué está pasando en Oriente Próximo?
El Ejército israelí ha intensificado esta semana sus ataques contra la milicia libanesa Hezbolá. Ayer asesinó a su máximo líder, Hasan Nasralá: lanzó un ataque con bombas de hasta una tonelada en edificios residenciales en la capital de Líbano, donde sospechaban que estaba escondido.
Mensajes contradictorios:
- El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, rechazó el jueves una posible tregua, pero en la madrugada del viernes suavizó el tono y no descartó estudiarla.
- Sin embargo, la tarde del viernes volvió a las amenazas. Aseguró en la Asamblea General de la ONU que Israel no parará hasta derrotar a la milicia libanesa Hezbolá. “Mientras Hezbolá opte por la guerra, Israel no se detendrá”, ha dicho.
- Tras decir estas palabras, aviones F-35 lanzaron al menos ocho proyectiles, que redujeron a escombros cuatro edificios en Dahiye, el feudo de Hezbolá al sur de Beirut.
¿Por qué es importante? Es el bombardeo más violento en Beirut en un año de enfrentamientos con el partido-milicia chií libanés, según la televisión pública israelí, y un paso más en la escalada de violencia que se ha desencadenado en los últimos días entre Israel y Hezbolá.
Las consecuencias del conflicto: la ofensiva contra Hezbolá ha dejado ya más de 600 muertos (un ritmo diario de muertes similar al que sufre Gaza a diario desde octubre de 2023) y un desplazamiento masivo de población. Mientras, Israel también mantiene su ofensiva en Gaza.
©Foto: Mohamed Azakir (Reuters)
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