En España hay, exactamente, 2.389 oficinas de Correos. Tal despliegue permite no solo una presencia geográfica prácticamente total sino, también, que de todas esas sedes se puedan extraer infinitas listas: las oficinas que son joyas arquitectónicas; las primeras inauguradas en España; las más recónditas... Por eso, y aunque es difícil hacer una pequeña selección, he aquí cuatro que, por una u otra razón, son únicas.

En las alturas de Andalucía

Trevélez (Granada), 712 habitantes

En Trevélez (Granada), un pequeño pueblo granadino en las laderas del Mulhacén, los habitantes saben lo que es la altura. A 1.476 metros de altitud, este municipio de las Alpujarras es el más alto de Andalucía -con permiso de Pradollano, a 2.078 metros, que es pedanía-. Lo confirma Daniel Reyes, que conoce como la palma de la mano la escarpada montaña y las empinadas calles de la localidad. Reyes es el responsable de la oficina de Correos de Trevélez que, además por la belleza de su paisaje, también es conocido por sus jamones curados al aire fresco y limpio de Sierra Nevada. Allí, entre las casas encaladas, los geranios de colores y el rumor de los abrevaderos, reparte la correspondencia cada día a pesar del vértigo de un trabajo siempre en pendiente. No en vano la propia delegación está en la calle de La Cuesta, un nombre tan descriptivo que no admitiría otra opción: “De la zona más baja de Trevélez a la más alta hay una diferencia de 200 metros de altura y de 10 grados de inclinación. Esa orografía tan difícil hace poco atractivo el paseo hasta la oficina, así es que la gente aprovecha para darme los sobres cuando me ve por el pueblo”, confiesa.

La oficina, su pequeño refugio de montaña, es pequeñita, apenas 10 metros cuadrados, y abre únicamente media hora al día entre semana. Desde allí gestiona la correspondencia y los servicios de envío habituales. Para los de más envergadura está la oficina de Órgiva, digitalizada y totalmente equipada, a una distancia de 40 kilómetros. “Lo que más me llena de mi trabajo es la relación de confianza entre todos los vecinos, siempre me dan las gracias por el esfuerzo físico y me regalan paquetes de salchichón o cuñas de queso”, bromea Reyes.

La oficina que recibe más de cien visitas turísticas diarias

Ciudad Rodrigo (Salamanca), 11.973 habitantes

Francisco Vázquez, un indiano que volvió de América en el siglo XVI, encargó la construcción de una casa palacio, la Casa de los Vázquez. Siglos más tarde y por herencia, el palacete pasó a manos de los Bernaldo de Quirós, otro apellido ilustre entre los juristas y los políticos españoles de la época. Tanto es así, que en 1928 se hospedó entre esos muros el mismísimo Alfonso XIII.

Casi dos décadas después en 1944, Patrimonio Nacional se hizo cargo del edificio que desde ese año funciona como oficina de Correos. Con su portada en ángulo, el artesonado, la escalera o los suelos de mosaico, la Casa Palacio es uno de los atractivos turísticos con casi 100 visitas diarias. Según Ramiro Morillo, Jefe de Sector de Productos y Servicios del Área Noroeste de Correos, “trabajar entre vidrieras y techos maravillosos es un privilegio. Y más aún el contraste entre historia y última tecnología capaz de prestar los mismos servicios que en cualquier otra sede postal”. El mosaico ilustrado con escenas del Quijote se lleva el primer puesto en la admiración del visitante, pues es, sin duda, la sala favorita aunque tenga el paso restringido. “Solo se puede ver por fuera, ya que abrirlo al público supondría un grave deterioro”, añade Morillo.

La oficina que sobrevivió al terremoto

Lorca (Región de Murcia), 97.151 habitantes

El 11 de mayo de 2011, la ciudad murciana de Lorca vivió un seísmo de escala 5,1 que sacudió toda la región. Fue uno de los peores terremotos que recuerda España con un balance de nueve víctimas mortales, más de 300 heridos y grandes daños materiales. El movimiento telúrico se sintió en las comunidades de Andalucía, Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha.

En medio de tanta destrucción, la oficina de Correos permaneció operativa a pesar de los desperfectos y siguió prestando sus servicios en aquellos momentos de tanta desolación. Lo recuerda la directora de Correos lorquina, Nuria Cáceres. Ella no estuvo entonces, pero sí conoce de primera mano los testimonios de los compañeros que estuvieron al pie del cañón: “Por suerte, antes las oficinas cerraban por las tardes [el temblor sucedió a las 18:47 pm], así que no pilló a nadie dentro. Pero a la mañana siguiente, fue impresionante ver cómo los edificios contiguos a la oficina estaban derruidos, las tuberías rotas, grietas y algunos fallos en el sistema eléctrico”, comenta. Al día siguiente, esta sede, que recibe una media de 400 visitas diarias, continuó atendiendo con más empeño que nunca: “Salió a relucir lo mejor del ser humano en unas circunstancias tan extremas y limitadas, más aún teniendo en cuenta que estábamos en plenas elecciones autonómicas. Todos los trabajadores hicieron una labor impecable, con el casco puesto como era preceptivo y atendiendo cualquier solicitud. Estoy muy orgullosa de esta institución”, añade Cáceres.

El meridiano de Greenwich pasa por aquí

Castellón de la Plana (Catellón), 171.857 habitantes

Grao, con 15.041 habitantes es, después de Londres, la segunda ciudad más grande del mundo por donde pasa el Meridiano de Greenwich. Esta circunstancia geográfica sorprendente y desconocida para muchos tiene otra peculiaridad: ahí, en la coordenada de longitud 0,01463, se encuentra la oficina de Correos de ese pequeño pueblo a orillas del Mediterráneo. Manuel Falcó, su director desde hace más de dos décadas, confiesa orgulloso la exclusividad internacional de su sede: “Nada nos hace más ilusión que escuchar que nuestro centro de trabajo es único en el planeta”.

El orgullo no es para menos, el Meridiano de Greenwich, esa línea imaginaria también conocida como meridiano cero o base, fue diseñada en 1884 por un conjunto de geógrafos y astrónomos para medir las longitudes de la Tierra y unir con una circunferencia invisible los dos polos, el Norte y el Sur. Pero, ¿qué otra utilidad tiene? Además de conocer la distancia de cualquier lugar del mapa con respecto a este punto, sirve para determinar el huso horario de cada región. Discurre por ocho países: Inglaterra, Francia, Argelia, Mali, Burkina Faso, Togo Ghana y aquí, en España, pasa justamente por Grao, un rincón marítimo de la Comunidad Valenciana con un paisaje inundado de barcos.