Las recetas pacenses contra la despoblación
Los diez pueblos que rodean a la comarca de Tierra de Badajoz ven cómo la llegada de nuevas empresas interesadas en invertir en los sectores energéticos y logísticos de la zona puede ser una oportunidad para romper la brecha rural con nuevos puestos de trabajo que mejoren la calidad de vida de sus vecinos
Para muchos inversores, la palabra Extremadura está de moda. En menos de un año, el interés que ha desatado en los mercados la energía fotovoltaica, la demanda de baterías de litio y el auge del comercio electrónico ha colocado a esta zona, tradicionalmente conocida en España como “la hermana pobre”, en el centro de los proyectos inversores empresariales más valorados del país. La lista es larga y heterogénea. La empresa Diamond Foundry, de la que el actor Leonardo DiCaprio es inversor y asesor, eligió hace unos días la ciudad de Trujillo (Cáceres) para levantar una factoría de diamantes que fabricará con energía fotovoltaica. La tecnológica Phi4Tech ya ha puesto sobre la mesa que la inversión para la primera fábrica en el sur de Europa de celdas de baterías que construirá en Badajoz superará los mil millones de euros y Amazon comenzó el pasado julio las obras de su próximo centro de operaciones también en esta ciudad pacense, tan grande como 40 campos de fútbol. Es ahí, en la comarca Tierra de Badajoz donde el sector logístico ha encontrado un hueco, hasta ahora poco explotado, donde destinar recursos para la construcción de nodos de distribución de paquetería. ¿La razón? En esta zona se cruzan varias vías que unen España con Portugal, pero también otras que conectan el norte con el sur peninsular y que, actualmente, están en plena transformación para ser más competitivas con el resto de las redes viarias españolas.
Estos proyectos de gran escala se intercalan con iniciativas públicas más pequeñas y enfocadas a la reactivación económica de las zonas más rurales a través de la construcción de polígonos industriales, la instalación de electrolineras, de impulsar el emprendimiento con programas de subvenciones y de objetivos específicos para evitar la despoblación. Un ejemplo es el Plan contra la exclusión financiera que, puesto en marcha hace unos años por la Diputación de Badajoz, consiguió reducir el índice de las personas sin acceso a servicios financieros hasta un 0,4%. “Un índice que en otras provincias asciende al 14,8% y que en nuestra provincia se ha mejorado en buena parte gracias a este proyecto”, afirma un portavoz de la Diputación. En estos programas también colabora Correos que, con su red de carteros rurales, ofrece servicios bancarios y administrativos básicos a la ciudadanía sin la necesidad de que estos tengan que desplazarse a las grandes urbes. Además, este operador logístico cuenta con acuerdos con diversas entidades bancarias para estas operaciones, entre las que destaca el Banco Santander y su proyecto conjunto de Correos Cash.
Los diez pueblos que rodean la comarca Tierra de Badajoz ven en el horizonte que los cambios se acercan y, en ellos, una oportunidad para detener la despoblación que sufren a través de nuevos puestos de trabajo. ¿Cómo está siendo la conquista industrial extremeña que promete disipar la despoblación?
Una revolución en la red de comunicaciones
Tanto las mejoras de las vías férreas como las de la red viaria siempre han sido una demanda constante de los ciudadanos y empresas locales, que se lamentan de que esta desconexión impide su crecimiento económico. Una barrera que, posiblemente en el próximo lustro, desaparezca con las obras de remodelación que los diferentes gobiernos (provincial, autonómico y central) están llevando a cabo para fortalecer la vertebración de la zona. A la A-5 que une Badajoz con Madrid se espera que se sume la A-43 (actual N-430 que une la capital pacense con Valencia), la nueva A-81, que la unirá con Sevilla, y la reconversión de la carretera nacional que une Badajoz con Cáceres, que será la futura autovía A-58 y que promete conectar de manera rápida las dos ciudades extremeñas. A estas obras se le suma la construcción de la terminal intermodal ferroviaria de alta velocidad que, tras 11,5 millones de euros de inversión, conectará Badajoz con Madrid y Lisboa, en ambos extremos, previsiblemente el año que viene.
En los últimos años, la empresa Correos ha sido testigo de cómo la vertebración de la zona puede ser una oportunidad única para homogeneizar los envíos entre España y Portugal y potenciar el comercio de productos locales. El objetivo de Correos, que ya cuenta con nueve centros de distribución en el territorio luso, es entregar un paquete a cualquier punto de la Península en menos de 24 horas y a un coste óptimo, lo que posibilitaría a muchas pymes entrar en el comercio del país vecino y ampliar su negocio. Y esta comarca pacense es un enclave perfecto para facilitarlo. Para aprovechar esta coyuntura, Badajoz ya cuenta con la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico, donde Amazon ha comenzado las obras de su próximo centro de distribución y empresas locales como Monliz, dedicada al procesado y la ultracongelación de 780.000 toneladas de fruta, verdura, pasta y arroz, ya operan desde allí y distribuyen sus productos. El potencial de las conexiones de esta plataforma ha llevado a la ciudad a ampliar la superficie disponible unas 72 hectáreas más para acoger a más empresas. En esos terrenos también se instalará la famosa fábrica de baterías.
Una fábrica de baterías para revitalizar la zona
Pero la joya de la corona será la esperada fábrica de baterías, que promete situar a la provincia en primera línea de la economía industrial española. “Un proyecto que coloca merecidamente a esta región como centro industrial y tecnológico para la movilidad del futuro”, así lo definió la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto el pasado marzo en Twitter. No es para menos. La planta, que ocupará unos 177.000 metros cuadrados de superficie, espera tener una capacidad de producción inicial de dos gigavatios hora (/GWH) en 2023, cuando abra sus puertas, aunque espera alcanzar hasta los 20 GWh progresivamente en los años siguientes, hasta 2027. Lo que hace novedosa a esta fábrica, por ahora la primera en España, es que detrás de ella no se encuentra ninguna empresa automovilística. De hecho, Mario Celdrán, CEO de Phi4Tech, no ha dejado de afirmar en los medios de comunicación que su empresa no se define como un negocio de baterías, sino de “almacenamiento energético”. Sus primeros clientes, asegura Celdrán, proceden del sector de las renovables.
La inversión total del proyecto (que suma más industrias) se estima en 1.000 millones de euros, 400 para la fábrica de celdas de baterías, 200 para otra de cátodos, 318 para la mina de litio Las Navas (en Cañaveral, Cáceres) y la fábrica de transformación de litio y otros 40 para la mina de Aguablanca (Monesterio, Badajoz), que la empresa de Celdrán ya compró a Sacyr. La tecnología que desarrollará Phi4Tech combina baterías sin cobalto (lo que cumple con los criterios de sostenibilidad promovidos por la Comisión Europea) y un supercondensador, que permite la carga rápida. En total, se estima que el proyecto necesitará una inyección de más de 1.000 millones de euros y creará 500 puestos de trabajo directos y 800 indirectos. Además, los tres socios que fundaron Phi4Tech están desarrollando un mega barrio en Badajoz donde estudian construir 2.700 viviendas.
Digitalización para impulsar los productos locales
Tanto la ubicación geoestratégica de la comarca como la inversión de estas grandes empresas es un impulso para los pequeños productores de la zona, que ven en ello una oportunidad para que su negocio sea más rentable. Bien por la llegada de nueva población (y que la oferta aumente) o bien por la posibilidad de llegar al mercado luso (la ciudad portuguesa de Elvas se encuentra a 20 kilómetros de Badajoz), gracias a la mejora de las carreteras y del fortalecimiento del sector logístico pacense. Pero no siempre es fácil, por ello empresas como Correos han desarrollado varios proyectos, como Correos Market, una iniciativa con la que ayuda a digitalizar los negocios de los productores rurales y los agrupa en un market place a través del cual, además de promocionarse, pueden vender a clientes de toda la Península, ya que Correos sería el operador logístico encargado de realizar las entregas.
En esa misma línea, la Diputación de Badajoz también ha puesto en marcha Smart Provincia, un proyecto integral para unificar varias estrategias para la implantación de las nuevas tecnologías en toda la región, como el Big Data y el IoT (internet de las cosas, por sus siglas en inglés). Con esta iniciativa ya se ha comenzado a digitalizar y mejorar la eficiencia de los servicios públicos de los ayuntamientos, lo que permite optimizar el gasto de recursos gracias a la centralización de todos los datos en única plataforma de gestión inteligente. A esto, también se le suman los programas de educación digital para los vecinos y los pequeños productores de la provincia, y que reduce la brecha digital entre las grandes ciudades y las pequeñas.