El fuego originado el pasado jueves en el municipio castellonense de Villanueva de Viver, en el linde con la provincia de Teruel, afronta este domingo un día clave, tras haber arrasado cerca de 4.000 hectáreas. Las previsiones meteorológicas son muy adversas, se ha declarado la máxima alerta, el mayor riesgo de incendios y se podrían reavivar con fuerza las llamas por el viento y la altas temperaturas