La empresa detrás de la fiesta de Halloween de Sevilla con 13 jóvenes atendidos celebra otra similar esta tarde

Enigma Party, la empresa encargada de organizar en Sevilla la fiesta de Halloween para menores, que el pasado sábado tuvo que ser desalojada por un aforo desbordado que provocó que al menos 13 jóvenes tuvieran que ser atendidos por desvanecimientos y ansiedad por los servicios médicos, ha repetido esta misma tarde un evento similar en otro local del centro de la capital hispalense. Poco antes de las seis de la tarde, la hora en la que comenzaba el evento, la cola de adolescentes, todos entre 14 y 17 años, empezaba a entrar a la discoteca previo control de su DNI en la puerta. Todos eran conscientes de lo que había pasado dos días antes, sus padres también, pero se mostraban aparentemente relajados, confiados en que este espacio es más seguro y en que, precisamente por lo sucedido apenas 48 horas antes, se iban a extremar todas las medidas. Eso sí, ninguno va a perder de vista la puerta de entrada. “Mis padres me han dicho que en cuanto vea más aglomeración me vaya”, repiten como consigna común varios de los jóvenes mientras esperaban a entrar.

La fiesta, que durará de cumplirse lo previsto hasta las diez y media de la noche, está concebida para menores de entre 14 y 17 años, con precios que oscilan entre los 6 y 12 euros (las últimas entradas) se anunció hace unos 15 días, coinciden los chavales entrevistados por este diario. La mayoría compró las entradas entonces o justo hace una semana. “Estuvimos en la última que se hizo en la sala Music [donde el sábado se desmayaron hasta 13 jóvenes por las condiciones “infrahumanas”, de acuerdo con la policía, en las que se encontraba el local], entonces no pasó nada, pero esta sala es mucho más segura”, comenta una chica disfrazada de calavera mexicana, como el resto de sus amigas. El número máximo de entradas a la venta, según el cartel anunciador, es de 200.

Silvia Rojas hace una foto al grupo de su hija y sus amigas, de entre 14 y 15 años, que van disfrazadas de diablesas. “Sabemos que también lo organiza Enigma, pero esta tarde estamos mucho más tranquilos porque entendemos que la seguridad se habrá reforzado”, explica. Su marido también se muestra confiado y, como la chica del grupo anterior, cuenta que su hija también acudió hace unas semanas a otra fiesta organizada por la misma empresa y que se celebró en la sala Music. “Entonces todo fue bien. Hemos visto cómo organizan las cosas y no nos disgusta. Yo me fío de la seguridad”, asegura.

El portero del local, la sala Abril, en pleno centro de Sevilla, confirma que la Policía Local ha estado revisando las instalaciones antes, tal y como había confirmado por la mañana a este diario un portavoz del Ayuntamiento hispalense. El Gobierno municipal ha activado un dispositivo especial para la tarde y la noche de este lunes para controlar las celebraciones de Halloween, tanto de carácter preventivo como durante el transcurso de las celebraciones, vigilando especialmente el aforo.

En los últimos días, la Policía Local, Bomberos de Sevilla y el Servicio Municipal de Medio Ambiente han realizado 35 inspecciones preventivas de control de las fiestas de Halloween, sobre las que se han abierto 28 expedientes sancionadores por diferentes infracciones —sobre todo por cuestiones relacionadas con la ausencia de permisos o deficiencias en materia de seguridad—. El sábado por la noche precintó la sala Music, en la que se estaba celebrando la fiesta organizada por la empresa Enigma por las graves irregularidades que se estaban cometiendo,

El rastreo de redes sociales es uno de los principales mecanismos que ha empleado la Policía Local para localizar este tipo de fiestas. En el caso de la del sábado no se requería una autorización especial por estar haciendo uso de su actividad habitual, señalan las fuentes consultadas, pero el movimiento inusual de personas a la entrada alertó a las autoridades que se encontraron y las llamadas de los jóvenes que empezaron a llegar a la centralita a eso de las 20.30 de la noche.

La empresa Enigma en un comunicado de Instagram —que publicó el domingo, pero que ha desaparecido pasadas las cinco de la tarde de este lunes―, deja toda la responsabilidad en manos de la sala Music: “Queremos aclarar que nuestra función en la fiesta es publicitar y venta de entradas. La organización de los porteros, seguridad, condiciones de la sala y trabajadores está en mano de cada discoteca”. “Por nuestra parte, para recompensaros, pronto haremos un evento y lo anunciaremos como compensación a lo sucedido”, continúa el mensaje en el que recalca que la compañía “no obtiene ningún beneficio por la venta de bebidas, ya que de eso se encarga la discoteca. Por eso normalmente intentamos que sea barra libre”.

Responsabilidades compartidas

Este diario ha tratado sin éxito de ponerse en contacto tanto con los responsables de la empresa Enigma, como con los de las salas Music y Abril para conocer cuál es el tipo de vínculo entre ambos, el papel que cada uno juega en la organización de las fiestas de Halloween y la asunción de responsabilidades. Las organizaciones de consumidores y usuarios consultadas consideran que tanto al titular de la sala donde tiene lugar el evento como a la empresa que ha vendido las entradas se les puede reclamar en este supuesto.

“Es importante saber si Enigma actúa como intermediario o como promotor del evento”, indica José Carlos Coutiño, portavoz de OCU en Andalucía, quien a la vista del comunicado considera que “todo apunta a que es la organizadora y que se vale del local para celebrar la fiesta”. “En todo caso, a ella se le puede exigir responsabilidad en la devolución del precio de las entradas y también se le puede reclamar por daños y perjuicios”, indica. Otra cosa, recalca, “es la responsabilidad administrativa por la infracción de las medidas de seguridad, de las que sí es responsable el titular del local”.

Rubén Sánchez, secretario general y portavoz de Facua, también considera que a ambas entidades se les puede reclamar y añade: “Si el problema es de venta de más entradas del tope de aforo, el organizador es sin duda responsable”.

Ahora el caso está en manos del juez que, a la vista del tipo de contrato existente entre la sala y la organizadora del evento podrá exigir más responsabilidades. En el Instagram de Enigma Party hay enlaces a las fiestas que organiza para la sala Music, la sala Abril o la sala Cosmos.

“Habíamos esperado hasta que todas tuviéramos 14 para venir a esta fiesta”, cuenta la menos vergonzosa de otro grupo de chicas que espera a entrar a la fiesta de Halloween. “La verdad es que un poco de recelo tenemos, pero vamos, que esto puede pasar en cualquier sitio. Pero por si acaso no vamos a perder de vista la puerta de salida”, añade.