A 200 por hora por Madrid y Ávila: los vídeos que grabaron los copilotos ‘delatan’ a dos conductores temerarios
Uno de los investigados tiene 16 años, conducía con el móvil en la mano y lo grabó en vídeo el dueño del coche
Primero delinquir, y luego presumir del delito en las redes. Eso es lo que han hecho dos jóvenes sin relación entre ellos, que están siendo investigados por conducir sendos vehículos a más de 200 kilómetros por hora mientras eran grabados en vídeo por sus respectivos copilotos para colgar las imágenes en las redes sociales. Uno de los investigados es un menor de 16 años que condujo a más de 200 kilómetros por hora en la carretera M-410, que enlaza las localidades madrileñas de Arroyomolinos y Parla, mientras el otro llegó a ir a 211 por la AV-910, a la altura de Arenas de San Pedro (Ávila). La Guardia Civil ha localizado a ambos infractores por los vídeos.
El primero de los investigados está acusado de un delito de conducción temeraria. Se trata de un menor que únicamente dispone de un permiso para conducir ciclomotores y que va al volante de un Seat. A su lado, el dueño del coche, de 19 años, graba la escena, deteniéndose en mostrar el cuentakilómetros. El vídeo también muestra cómo el menor, a quien se le ve la cara, consulta el móvil mientras conduce, con una mano y de noche. El copiloto está acusado de conducción temeraria en calidad de cooperador necesario.
El otro investigado se encuentra bajo la lupa de la Guardia Civil de Tráfico por presumir de haber circulado a 211 kilómetros por hora por una vía de un carril por sentido cuya velocidad máxima permitida es de 90. Incluso se puede ver cómo hace una maniobra de adelantamiento a más de 200 kilómetros por hora y con lluvia. Apenas unos segundos después, atraviesa un tramo regulado a 80. El copiloto graba la escena, que acabó en las redes, al tiempo que jalea al conductor: “Bien, bien, bien”.
La conducción temeraria puede ser castigada con penas de prisión que van de los seis meses a los dos años, más retirada del carné de uno a seis años. El segundo de los señalados está investigado por un delito contra la seguridad vial, que puede acarrear cárcel, multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 10 a 40 días.
