Las mejores barras de sonido de gama alta

Cuando se desea mejorar el sonido procedente del televisor pero no se dispone de mucho espacio o se busca la instalación lo más simple posible, las barras de sonido se han convertido en la mejor opción. Con solo dos cables y situadas junto a la peana de la tele, son capaces de ofrecer un sonido mucho más rico y potente que con los altavoces integrados en ella. ¡Y qué decir de la reproducción de música!

En función del uso que se le vaya a dar, y también del presupuesto, hay múltiples opciones. Para esta comparativa hemos elegido lo mejor de cada fabricante: modelos que, si bien tienen un alto coste, son capaces de ofrecer sonido inmersivo por sí mismas, cuentan con conectividad Wi-Fi y Bluetooth para reproducir desde dispositivos móviles y servicios de streaming, se controlan con la voz gracias a su compatibilidad con Alexa o Google Assistant y son compatibles con las principales tecnologías de audio.

Barras de sonido para el televisor: comparativa y apartados analizados

En concreto, los modelos elegidos para esta comparativa son: Bose Soundbar 900 (con una puntuación media de 9 puntos), Bowers and Wilkins Panorama 3 (8), Philips FB1/10 (8,5), Sonos ARC (8,5) y Sony HT-A7000 (8,75). Todas ellas son compatibles con Dolby Atmos —algo esencial a nuestro juicio durante la visualización de cine, ya que es una tecnología encargada de que el sonido llegue de todas partes, incluso el plano vertical— y a priori vienen solas, sin altavoces o subwoofers complementarios, aunque en muchas ocasiones pueden adquirirse por separado.

Para ponerlas a prueba las hemos instalado junto con un televisor LG OLED C9 de 65 pulgadas a través de una conexión HDMI eARC, ya que de esta manera se puede controlar desde el propio mando a distancia de la tele en caso de que así se desee. En algunos casos también las hemos probado junto con altavoces adicionales, aunque la valoración principal en esta comparativa se centra en el rendimiento de la barra por sí misma.

Entre los contenidos que nos han servicio para comprobar su rendimiento sonoro se encuentran varias películas alojadas en Amazon Prime Video o Apple TV+ (que cuentan con contenidos compatibles con Dolby Atmos) y música desde Spotify Premium, procurando reproducir temas de distintos géneros musicales.

De esta forma, hemos valorado los siguientes apartados:

· Diseño. Tanto desde el punto de vista estético como en lo que se refiere a los materiales empleados para su construcción, los detalles de su fabricación, la ubicación de los elementos o sus dimensiones.

· Sonido. La potencia en W, así como la riqueza de las distintas frecuencias, el volumen que se puede seleccionar sin distorsionar o la calidad en la reproducción de música y cine o series. En este sentido, además, hemos valorado las distintas tecnologías y funciones que incorporan para mejorarlo (e incluso para enfatizar las voces, por ejemplo) y también su capacidad para adaptarse a las distintas salas.

· Instalación. Cómo se realiza la configuración, qué complementos traen en la caja (cables, soportes…), lo detallado de las instrucciones y sus aplicaciones y cómo guían paso a paso en el proceso.

· Experiencia de uso. Este criterio engloba distintos aspectos: impresiones personales sobre el uso de la barra en el día a día, si cumple con lo que uno espera de un modelo de gama alta, características como formatos de sonido reconocidos, facilidad del manejo desde el mando o app, las opciones de la aplicación…

· Otros. Las opciones de conectividad, la compatibilidad con distintos asistentes de voz, si se pueden completar con altavoces adicionales,

La mejor barra de sonido Premium

Tras dos meses de pruebas, la mejor barra de sonido es la Bose SoundBar 900, un modelo que ajusta el audio a la sala en la que está instalada, que permite realizar múltiples ajustes desde su app y que posee una instalación muy sencilla. Además, destaca por su gran calidad sonora independientemente de los contenidos que se estén reproduciendo y del volumen elegido.

Barra de sonido Bose Soundbar 900: nuestra elección y mejor relación calidad-precio

Disponible en negro y blanco, incorpora nueve altavoces dispuestos con precisión en su interior, incluidos dos transductores dipolares que disparan el sonido hacia arriba haciendo que rebote en la zona superior de la sala con el fin de crear la sensación de tener altavoces instalados sobre la cabeza. Compatible con Dolby Atmos, con ella parece que el sonido llega de todas partes.

Es así gracias al uso de distintas tecnologías propias como Bose PhaseGuide, que proporciona un sonido multidireccional donde se separan los instrumentos, el diálogo y los efectos proyectándolos hacia distintas zonas de la estancia (extremo izquierdo, extremo derecho y arriba) en el eje horizontal. Esto se traduce en poder disfrutar de la sensación de que el sonido procede de lugares donde no hay ningún altavoz físico.

Sin embargo, cuando no hay contenido Dolby Atmos la barra también es capaz de reproducir esa simulación de que el sonido llega de arriba gracias a la tecnología BoseTrueSpace, cuya función no es otra que mezclar señales para agregar altura sin tener que sumar un altavoz de techo, consiguiendo una experiencia envolvente similar. No distorsiona incluso a volúmenes muy altos y, además, adapta el sonido a cualquier estancia.

Para ello, la barra de sonido Bose Soundbar 900 emplea un micro instalado en una diadema y una tecnología, ADAPTiQ, que va registrando cómo llega el audio a distintos puntos de la estancia para optimizarlo.

Aunque viene con un mando a distancia, su aliado esencial es una app móvil que guía por la configuración y permite realizar una ecualización personalizada, conectar la barra a Alexa y a distintos servicios de música en streaming. Cuando se instalan altavoces traseros o un subwoofer adicional, además, también se vinculan desde aquí, aunque el proceso es completamente automático: los detecta y configura por sí sola.

Barra de sonido Sony HT-A7000: la alternativa

Con posibilidad de adquirirla por sí sola o con altavoces traseros y/o dos subwoofers diferentes, tiene una potencia de 500 vatios y es especialmente interesante si se utiliza junto con un televisor Sony Bravia, ya que la función Acoustic Center Sync permite sincronizarla con sus altavoces para completar el sonido. Aunque se puso a la venta hace prácticamente dos años, la firma no ha sacado en todo este tiempo ningún otro modelo que le iguale en prestaciones y en calidad de sonido.

La barra de sonido Sony HT-A7000 está dotada de dos altavoces orientados hacia arriba que reflejan el sonido en el techo; dos tweeters de haz que lo hacen rebotar en las paredes; un doble subwoofer; y cinco altavoces frontales que no tienen prácticamente distorsión.

Dicho esto, entre sus tecnologías destacan Immersive Audio Enhancement, un algoritmo inteligente que añade más capas al sonido surround convencional e incluso al audio estéreo y convierte todo lo que se escucha en sonido envolvente (y activarlo es tan fácil como pulsar un botón en el mando a distancia); y Vertical Surround Engine, cuyo cometido es situar el sonido en el espacio vertical para obtener audio 3D y complementar así las tecnologías Dolby Atmos y DTS:X.

En este sentido, además, cabe mencionar que la HT-A7000 es compatible con 360 Reality Audio, un sistema que se aplica en la grabación de música y de vídeos musicales en vivo: sitúa las voces, los instrumentos e, incluso, el sonido del público en un campo sonoro esférico a una distancia y ángulo personalizados. La sensación es, precisamente, como si se estuviera en el centro de la música.

Barra de sonido Philips FB1/10

En su exterior destacan dos elementos: una banda de piel Muirhead que rodea los contornos de la barra y el uso de pequeñas luces LED que iluminan los altavoces superiores y ofrecen información desde el frontal. Compatible con IMAX Enhanced (la tecnología de los cines IMAX) y Dolby Atmos, reproduce un sonido rico en todos los espectros que llena la sala en la que esté instalada.

En este sentido, es capaz de analizarla gracias a un micrófono que viene incluido en el paquete, adaptando el audio a sus dimensiones y la distribución de los muebles. En su interior hay tres altavoces centrales (dos de rango completo y uno de agudos), seis delanteros (cuatro de rango completo y dos de agudos), dos de proyección ascendentes y otros dos de proyección lateral, además de un subwoofer.

En total, la barra de sonido Philips FB1/10 ofrece una potencia de hasta 620 vatios (310W RMS). Es posible añadirle un subwoofer adicional y altavoces traseros, una instalación que es extremadamente sencilla, aunque en nuestras pruebas hemos notado que no siempre funciona todo lo bien integrado que nos hubiera gustado. La barra, compatible con Alexa, Google Assistant y Siri, incluye en el paquete u soporte para colocarla en la pared.

Barra de sonido Sonos ARC

De nuevo nos encontramos con un modelo que lleva bastante tiempo en el mercado y que el fabricante no se ha decidido a renovar por su buen rendimiento tanto en la visualización de películas y series compatibles con Dolby Atmos como en la escucha de música. Su diseño es bastante diferente al del resto de propuestas, con unos contornos redondeados que llaman mucho la atención. Prácticamente, toda la superficie está recubierta por una rejilla de plástico con 76.000 pequeños agujeros que ocultan el interior a la vez que dejan pasar el sonido.

¿El inconveniente? Es muy fácil que acumulen polvo. Se controla de varias formas diferentes: con los controles (básicos) situados en su parte superior, desde el mando a distancia o con una completa app móvil en la que destacan sus múltiples opciones de personalización del sonido. Como otras barras de gama alta, también ajusta el perfil acústico en función de la habitación donde esté instalada aunque, en este caso, no trae ningún complemento para ello: emplea el micrófono de un iPhone o iPad.

Además, la barra de sonido Sonos ARC tiene otras funciones interesantes como sonido nocturno, que atenúa los ruidos fuertes (explosiones, por ejemplo) para evitar molestar, o una mejora de la voz para que llegue más clara en los diálogos.

En su interior esconde once altavoces (incluidos dos de altura) y la calidad sonora es excelente durante las películas y series, y muy buena en la reproducción musical. En este caso, hay que destacar que en función del estilo de música escuchado, los graves pueden quedarse algo cortos. Se pueden añadir un subwoofer y unos altavoces traseros al conjunto.

Barra de sonido Bowers and Wilkins Panorama 3

Con un total de 400 vatios, esta barra de sonido está compuesta por 13 altavoces individuales —entre ellos dos subwoofers idénticos—, cada uno en una cámara acústica individual, que son capaces de proporcionar sonido espacial inmersivo. Su instalación es una de las más sencillas, lo que tiene su punto positivo y negativo: basta con descargarse una app en el móvil y seguir los pasos (muy básicos, registro, conexión a la red y al televisor por HDMI ARC o cable digital) para que comience a funcionar.

Pero a su vez, no ajusta el sonido a la estancia en la que esté instalado (con la consecuencia en el sonido que tienen por ejemplo los techos altos) y tampoco permite realizar una gran ecualización: precisamente desde la app se pueden ajustar los agudos y los graves. Poco más.

Compatible con Dolby Digital, Dolby Digital Plus, Dolby Atmos y Dolby TrueHD, no incorpora un mando a distancia: todo se hace desde la app o desde los controles situados en su parte superior y que permiten gestionar la reproducción, el volumen o silenciar a Alexa, que trae integrada.

Además de reproducir desde el televisor, también lo hace por Bluetooth, AirPlay 2 y desde servicios de música en streaming. Un aspecto destacado en este sentido es que la app reúne en un único interfaz toda la música (listas, artistas…) de las distintas plataformas a las que se esté suscrito, pudiendo localizar lo que se desea mucho más rápido. A la barra de sonido Bowers and Wilkins Panorama 3 no se le pueden añadir altavoces externos adicionales.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 25 de septiembre de 2023.

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