Las mejores mantas eléctricas para el sofá o la cama

Aunque dentro de muy poco daremos la bienvenida a la primavera, y con esta estación del año vendrá una subida gradual de las temperaturas, no viene nunca mal tener en casa una manta eléctrica.

Qué es la manta eléctrica y para qué sirve. Beneficios

Una manta eléctrica se diferencia de una manta normal en que transmite calor, por lo que se plantea como una alternativa económica frente a la calefacción si no queremos encenderla todo el tiempo. Así, se puede utilizar para acurrucarnos en el sofá o para calentar la cama antes de irse a dormir. Incluso si tenemos el cuerpo dolorido o sentimos que articulaciones y músculos están cansados, una manta de este tipo relaja y alivia el dolor.

Cómo funciona una manta eléctrica

Estas mantas incluyen diversos cables a través de los cuales se ‘mueve’ la corriente eléctrica a bajo voltaje para transmitir calor; un calor que se controla mediante el mando que incorporan y que permite elegir entre varios niveles de temperatura según nuestras necesidades o lo frioleros que seamos. Asimismo, es habitual que cuenten con una función contra el sobrecalentamiento y apagado automático para mayor seguridad.

Cómo se usa una manta eléctrica

Para utilizarla, hay que conectarla a la corriente eléctrica a través del cable que incluye, activar el botón de encendido y regular la temperatura o nivel de calor que se desea desde su control remoto. Es importante, por otro lado, tener en cuenta algunas recomendaciones como, por ejemplo, que si la manta eléctrica se usa en la cama nunca hay que colocarla debajo de las sábanas.

Cuánto consume una manta eléctrica

Uno de los principales argumentos de compra relacionados con este tipo de complementos para el hogar es que el consumo energético y el gasto es inferior al de la calefacción. En este sentido, es posible encontrar mantas eléctricas de 100 o 120 vatios de potencia que ofrecen buenos resultados.

Cuánto tiempo se puede usar la manta eléctrica

Cada persona puede utilizarla según sus necesidades. Se trata de que se sienta lo más cómoda y a gusto posible. Además, que incorpore un control del nivel de la temperatura ayuda a regular el calor. En el caso de que se utilice para aliviar un dolor (o una contractura) muscular o de articulaciones con invertir 20 minutos por sesión es suficiente; no obstante, ante cualquier duda siempre podemos dirigirnos a un profesional.

Cómo lavar una manta eléctrica

La mayoría de estas mantas se pueden lavar en la lavadora utilizando un programa de lavado de 30ºC. No obstante, es importante leer el manual de instrucciones donde se detallan todas las recomendaciones y consejos para que esta limpieza se complete con éxito. Es importante, eso sí, retirar el mando de control y el cable que va conectado a la toma de corriente para que no se estropee.

Las mejores mantas eléctricas. Comparativa

Para realizar esta comparativa, hemos seleccionado los siguientes modelos: Beurer HD 75 Cosy Nordic (8,75), Cosi Home (9,25), Medisana (7,5), Navaris (8) y Lukasa Loowoko (7,75). De cada una se han valorado distintos aspectos como los que a continuación se indican:

- Materiales: la calidad de la manta y el acabado de los detalles. También su grado de suavidad.

- Control remoto: ¿cómo es este control remoto? ¿su diseño denota calidad? ¿y el cableado?

- Temperatura: todas incorporan un control remoto que permite elegir entre varios niveles de temperatura. ¿Son eficaces estos niveles?

- Experiencia de uso: si la manta eléctrica cumple con lo prometido, si calienta bien, cómo distribuye el calor...

Cuál es la mejor manta eléctrica

Para responder a esta pregunta, hemos utilizado cada una de estas cinco opciones a lo largo de estas últimas semanas. Sobre todo, las hemos utilizado por la noche mientras veíamos la televisión y también para calentar la cama antes de irnos a dormir. En ambas situaciones, se prescindió de la calefacción para comprobar de manera más eficaz los resultados obtenidos.

La manta eléctrica ganadora es la opción más económica de la comparativa. Se trata del modelo Cosi Home, que destaca por la calidad de sus acabados e integrar un control remoto con nueve niveles de calor incorporados. Este calor se reparte y se mantiene bien proporcionando una agradable experiencia de uso.

Manta eléctrica Cosi Home HT-03G-EU-FBA: nuestra elección y mejor relación calidad-precio

Disponible en tres colores para que elijamos la tonalidad que más nos guste (crema, gris o azul), esta manta eléctrica tiene las mismas dimensiones que sus ‘oponentes’: 180 x 130 mm. Como el resto, cuando se ensucie la podemos meter en la lavadora y utilizar un programa de agua fría. Está fabricada en un tejido micropolar que deja buenas impresiones y resulta muy calentito incluso si no quieres encender el control remoto incorporado. Este tejido se caracteriza por su suave textura y las sensaciones al tacto resultan muy agradables. Además, la manta es bastante mullida.

Si la calidad de los acabados de la manta eléctrica obtiene una muy buena valoración, sucede lo mismo con la calidad de su control remoto. Ha sido el que más nos ha gustado y se agradece, además del tamaño de su pantalla, cómo se han distribuido sus botones de control. Uno de estos controles está identificado como ‘Time’: activa el temporizador de nueve horas con apagado automático que ha incluido el fabricante. En total, es posible escoger entre nueve niveles de calor. Uno de ellos tiene su botón de control específico. Se identifica como ‘High’. Así, la manta eléctrica no solo se calienta antes sino que alcanza la temperatura más alta que puede ofrecer. Cuando la utilizamos, te sientes confortable y a gusto porque el calor se reparte y se mantiene bien. También dispone de una función contra el sobrecalentamiento.

Manta eléctrica Beurer HD 75 Cosy Nordic: la alternativa

Esta manta eléctrica, de 180 x 130 mm, luce un buen acabado y al tacto la sensación resulta agradable porque es suavísima. El único ‘pero’, en lo que respecta al diseño, es que su fibra de felpa suelta más pelusa de la que nos hubiese gustado. Aun así, cuando te arropas con ella te sientes cómodo y muy confortable. Mientras, el mando de control se extrae y se conecta a la manta de forma rápida. Este mando incluye un interruptor deslizante con una doble función: encender y apagar la manta, y controlar sus seis niveles de temperatura. Además, en la parte superior integra un indicador luminoso: se trata de una pequeña luz roja que permanece fija cuando la manta está encendida.

Con una potencia de 100 vatios, el calor se reparte de manera bastante uniforme. A este respecto, hay que hacer una mención especial al recorrido del botón que funciona como interruptor deslizante porque no es necesario ejercer mucha fuerza para cambiar de posición. Para que la manta empiece a darnos calor cuanto antes, lo aconsejable es partir directamente de un nivel tres o cuatro. Desde el punto de vista de la seguridad, dispone de una función de desconexión automática que hace que la manta se desconecte pasadas tres horas. Se puede meter en la lavadora a una temperatura de 30º.

Manta eléctrica Navaris 4

Viene con una bolsa de plástico con cremallera, detalle que se agradece para guardarla cuando no se utiliza y así saber dónde localizarla la próxima vez que la necesitemos. Cuando la desplegamos, vemos que comparte con sus contrincantes las mismas dimensiones (180 x 130 cm).

Su diseño es uno de los más bonitos, mientras que la calidad de los acabados y las costuras es correcta. Cuando la tocas, percibes que su tacto es agradable, similar a las primeras impresiones que tuvimos con el resto de mantas. Por cierto, al igual que ellas se puede meter en la lavadora: no olvidemos, eso sí, quitar el control remoto de la temperatura. Este mando incluye una pequeña pantalla que muestra el nivel de temperatura que elegimos (uno, dos o tres) y su manejo es muy cómodo. La manta calienta rápido y ofrece los mejores resultados si seleccionas el nivel más alto, aunque el intermedio garantiza también confort (en el uno, en cambio, apenas notas el calor). Mientras, la distribución del calor es acertada y el tendido del cable que recorre el interior de la manta no lo notamos. Para evitar el sobrecalentamiento, se apaga automáticamente a las tres horas.

Manta eléctrica Lukasa Loowoko

Como ocurre con la manta eléctrica Beurer HD 75 Cosy Nordic, su control integrado permite seleccionar entre seis niveles de temperatura a través de un botón situado encima del control de encendido/apagado. Una vez elegido uno, se refleja automáticamente en una pequeña pantalla con el dígito correspondiente. Este mando de control se siente cómodo cuando lo sostienes e interactúas con él y, además, el cable que sobresale para conectarlo a la toma de corriente eléctrica para que la manta empiece a calentarse es bastante largo.

El modelo cumple con su función y el calor que emite produce una agradable sensación placentera. Además, distribuye el calor mejor de lo esperado. Aunque no calienta tan rápido como otras mantas eléctricas (seleccionado el nivel cuatro o cinco es suficiente), puedes encenderla minutos antes de que te vayas a sentar en el sofá para que cuando la vayas a utilizar esté lista. El calor que transmite se empieza a notar sobre todo a partir del nivel número 3. Para garantizar la máxima seguridad, sus características incluyen protección contra el sobrecalentamiento y apagado automático al cabo de tres horas. Se puede lavar tanto a mano como en la lavadora. A nivel de diseño, la calidad de los acabados y detalles están bien. Al tacto es suave porque mientras que una de sus caras es de franela la otra imita al terciopelo.

Manta eléctrica Medisana HDW 60227

Comparte con otras mantas eléctricas la posibilidad de meterla en la lavadora, gracias a que su controlador incorpora un diseño desmontable, y una función de desconexión automática transcurridas tres horas. Sobre la báscula pesa 1,7 kilos y sus dimensiones son idénticas al del resto: 180 x 130 cm.

La manta cumple con su función, aunque en ocasiones tienes la sensación de que sus 120 vatios de potencia no están lo suficientemente aprovechados. La razón principal se debe a que como el calor no se distribuye por igual, no todas las zonas resultan igual de confortables porque mientras algunas se sienten muy calientes en otras la impresión es que se trata de una manta al uso. El control integrado permite escoger entre cuatro niveles de temperatura. Como cada una está identificado con un número (1, 2, 3 y 4), basta echar un simple vistazo para conocer qué nivel se ha elegido y, a partir de aquí, incrementarlo o subirlo en función de cuánto frío tengamos. Los mejores resultados, los obtuvimos con el nivel 3. El fabricante ha incluido, por otro lado, un sistema con protección contra el sobrecalentamiento. La estética de la manta es reversible (colores marrón y blanco) y al tacto es suave. Ha sido reconocida con la certificación Oeko-Tex Standard 100: esta norma indica que en su fabricación no se ha empleado ningún material químico nocivo para la salud.

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 17 de marzo de 2021.

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