Más allá de Cervantes: El legado arqueológico de Alcalá de Henares
Al nordeste de la capital hay un tratado de Historia en capas, como las tartas más sugerentes. Un paseo entre exposiciones sobre dinosaurios, una visita a asentamientos romanos, conocer vestigios religiosos y universitarios constituyen una incitación a la evocación… mucho antes de que naciera el icono de la ciudad, el autor de ‘El Quijote’
Cualquier plan en Alcalá de Henares supone una lección de Historia. Subir al Tren de Cervantes (en Madrid), pasear por la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor, descubrir la Ciudad Romana de Complutum o admirar el Museo Arqueológico y Paleontológico. La ciudad universitaria por excelencia ofrece a cada paso un viaje a las raíces. Tiempos muy anteriores al escritor de El Quijote. A menos de una hora de Madrid, al nordeste, se encuentra uno de los asentamientos más importantes de lo que fue la provincia romana Hispania. Y de toda esa época hay vestigios visitables.
Arte dentro y fuera de los museos
Los viajeros podrán admirar objetos tan singulares como el Pátera de Titulcia, del 350-220 a.C, un recipiente que se asemeja a un plato abierto y poco profundo, elaborado sobre una lámina de plata con un acabado dorado y con la imagen de la cabeza de una criatura mitológica con rasgos felinos. Junto a otras piezas extraídas en excavaciones, esta obra se encuentra en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, en la Plaza de las Bernardas de Alcalá. El centro, comprometido a preservar, restaurar e investigar, celebra su 25 aniversario al cuidado de grandes hallazgos. Para conmemorarlo, desde el 25 de abril hasta el 12 de enero de 2025, los visitantes podrán disfrutar de una exposición dedicada al descubrimiento de dinosaurios, un planazo para realizar con niños. Además, a tiro de piedra se encuentran el Antiquarium y el Paseo Arqueológico del Palacio Arzobispal, dentro del recinto amurallado.
Dentro del recinto amurallado de la ciudad se suceden las joyas. Las visitas al Antiquarium y el Paseo Arqueológico del Palacio Arzobispal son inexcusables
La ciudad ha conocido otras épocas boyantes, y de todas hay pruebas. Un ejemplo: la Catedral Magistral de los Santos Justo y Pastor, modelo de gótico isabelino, es, como su nombre indica, una de las dos únicas catedrales magistrales del mundo. Es decir, todos sus canónigos debían ser doctores en teología. Otro: una joya del barroco del siglo XVII, el Monasterio de San Bernardo, se ha convertido en un gran foco espiritual de la ciudad, al igual que otros conventos, como el de los Capuchinos o el de la Imagen. Y otro: el Palacio de Laredo, de estilo neomudéjar y ecléctico de finales del siglo XIX, alberga el Museo Cisneriano.
La presencia romana ‘in situ’
Alcalá de Henares contiene uno de los rastros más relevantes de la presencia romana en el corazón de la península Ibérica. Son los cimientos de la actual Alcalá, ciudad Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1998. La ciudad romana de Complutum, una de las urbes más importantes del interior peninsular en la antigüedad y la única ciudad romana en el territorio de la Comunidad de Madrid, fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Zona Arqueológica en el año 1992.
El yacimiento, que data del siglo I a.C., muestra los primeros cimientos de lo que fue un centro administrativo y comercial del Imperio. Se pueden recorrer con calma sus calles, un entramado en torno a dos vías principales que se cruzan en el centro. A lo largo del paseo se adivinan los restos de edificios públicos y privados; casas, tiendas, termas y baños. De hecho, la Casa de los Grifos es una domus romana que conserva gran parte de sus pinturas murales. En ellas se representan figuras mitológicas, como símbolo del lujo de las familias más pudientes de la ciudad. Cerca se encuentra el Yacimiento de la Casa de Hyppolytus, una villa que funcionaba como escuela para jóvenes. Este espacio cuenta con mosaicos de gran valor, entre ellos, el reconocido Mosaico de los Peces, que plasma una escena de tradición iconográfica norteafricana.
La Casa de los Grifos es una domus romana que conserva gran parte de sus pinturas murales, en las que se representan figuras mitológicas
El visitante puede adentrarse aún más en la historia con las jornadas de recreación histórica Complutum Renacida. Participan en ellas actores que interpretan a ciudadanos romanos en su día a día. Muestran cómo eran el comercio, la vida doméstica o las ceremonias religiosas de los habitantes. Por supuesto, también hay planes pensados para los más pequeños, que pueden incluso meterse en el papel gracias a talleres en los que pueden aprender a hacer mosaicos, competir en juegos romanos o escribir en las típicas tablillas de cera.
La estela universitaria
Desde siempre, la educación y la formación han sido seña de identidad de Alcalá de Henares, sede del Colegio Mayor de San Ildefonso y del Paraninfo de la reconocida Universidad de Alcalá. Esta institución, fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, se convirtió en un centro educativo pionero en Europa. De estilo plateresco, el edificio principal es otra de las atracciones de la zona. En su Aula Magna, cada 23 de abril se entrega el máximo galardón literario en lengua castellana, el Premio Cervantes.
En ese entorno inspirador redactaron parte de su obra los literatos Francisco de Quevedo y Pedro Calderón de la Barca o los poetas y teólogos Fray Luis de León y San Juan de la Cruz. Una tradición que llega a nuestros días: en sus cursos de verano se reúnen en el lugar catedráticos, académicos, personajes políticos de actualidad e incluso algún premio Nobel, que imparten conferencias o participan en charlas.
En ese entorno inspirador redactaron parte de su obra los literatos Francisco de Quevedo y Pedro Calderón de la Barca o los poetas y teólogos Fray Luis de León y San Juan de la Cruz
Un escritor y muchas lecturas
Para muchos, Alcalá de Henares es reconocida, sobre todo, como el lugar en el que nació uno de los mayores escritores en español, Miguel de Cervantes. Una manera de entender el contexto de su infancia es visitar el Museo Casa Natal de Cervantes, en la Calle Mayor, contiene una recreación de la vida doméstica de la época. Hay incluso una reproducción de una casa del siglo XVII, en el momento en que fue redactado El Quijote. En un corto paseo se llega desde allí a la Plaza de Cervantes, donde se ubica una imponente estatua del célebre autor.
Para empaparse de su legado, la excursión puede comenzar antes de llegar a la ciudad, en un vagón del Tren de Cervantes, que funciona desde 1997. En los 35 minutos de viaje desde la estación de Atocha (Madrid) hasta Alcalá de Henares, algunos actores amenizan el trayecto introduciendo a los viajeros en la vida y obra de tan ilustre autor. Una vez en Alcalá de Henares, la visita guiada continúa a pie, recorriendo los pasajes más evocadores de su literatura a través de sus personajes. Porque una de las grandes frases de Miguel de Cervantes sirve como recomendación para visitar su ciudad: “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”.