10 fotos10 medios de transporte insólitosDel taxi tirado por bueyes al autobús anfibio, vehículos originales para turistas atrevidosJacobo Pedraza14 mar 2016 - 13:31CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceLa localidad de Monte, en Madeira (Portugal), clásico lugar de descanso para los funchalenses, está ubicada como indica su nombre, en un monte. Para evitar perder tiempo al bajar las cuestas, los lugareños se inventaron en el siglo XIX los carros de cesto, una especie de asientos de mimbre amortiguado colocados sobre patines de madera recubiertos de cuero engrasado, que se desliza cuesta abajo. Son controlados por dos pilotos que van detrás, los 'carreiros', nuestros particulares gondoleros. Son unos tres kilómetros de vertiginosa bajada.Czuko Williams (Corbis)Para llegar a los espectaculares cenotes de Cuzamá, uno de los grandes reclamos turísticos de Yucatán (México), hace falta coger lo que se conoce como 'truck'. Se trata de vagonetas que aprovechan el antiguo sistema Decauville, pero tiradas por caballos (en un estado ciertamente mejorable) que recorren los últimos cinco kilómetros hasta la entrada al cenote. El sistema es tan rudimentario que, al haber solo una vía, cuando se encuentran dos 'trucks' en sentidos opuestos, uno de los dos tiene que desalojar a los viajeros y pedirles que ayuden a mover el vehículo fuera de las vías para que pase el otro. Cualquier esfuerzo habrá merecido la pena al alcanzar las maravillosas cuevas y zambullirse en sus aguas.Eric HaynesEl 'norry' es un vehículo ferroviario muy conocido en Camboya. Se trata de una especie de barcaza de bambú, típica de los entornos de las ciudades de Battambang y Poipet, que recorre unos raíles y que llega a superar los 50 kilómetros por hora. El sistema fue creado durante la colonización francesa y gozó de gran popularidad por su rapidez, frecuencia y bajo precio. En la actualidad quedan pocos, que mantienen un precio muy reducido, pero no las mismas frecuencias de paso. Subirse es, a ratos, como viajar en montaña rusa.Jack Kurtz (Corbis)Cuando éramos pequeños, era habitual troncharse de risa con aquellos concursos en los que una persona fabricaba su propio vehículo personalizado (y cutre) y se tenía que adentrar con él en el agua, y flotar. La risa empezaba antes de tiempo, porque sabíamos que casi ninguno iba a flotar. Pues bien, es la misma sensación que se tiene cuando se observa el Amfibus de la ciudad holandesa de Róterdam adentrarse en un canal. Pero resulta que el Amfibus flota. Este prodigio de la ingeniería fue pensado para poder seguir ofreciendo transporte aunque se desbordasen los canales. Se utiliza como autobús de rutas turísticas, y es un reclamo en sí mismo para los visitantes de la ciudad.SplashtoursA solo 10 kilómetros de la bella ciudad rosa de Jaipur (India) se encuentra el fuerte de Amer, un palacio hindú situado en lo alto de una colina al que se puede acceder a lomos de un elefante, sobre todo si no queremos desfallecer en sus escaleras de serpentina. Los elefantes visten telas tradicionales y tienen sus caras pintadas de vivos colores. Al llegar arriba puedes ver todo lo que te has ahorrado en andar y suspirar tranquilo.Getty ImagesGales está considerada la meca europea de las tirolinas. En el norte del país, en el pueblo de Bethesda, se colocaron en 2013 dos cables para lanzarse en tirolina (tumbados, en la foto) y recorrer casi dos kilómetros superando los 160 kilómetros por hora y a alturas de más de 150 metros, sobrevolando el paisaje galés con lago incluido en el que es el mayor viaje en tirolina del hemisferio norte. El año pasado abría una tirolina más alucinante si cabe, ya que ésta se encuentra dentro de una mina, en las cavernas de pizarra de Lechwedd. Ni que decir tiene que la experiencia no es apta para cardíacos.Getty ImagesLo normal no es que el tren vaya por debajo de la vía, sino al revés. Pero en la localidad alemana de Wuppertal querían innovar, así que crearon un tren monorraíl suspendido. Recorre 13 kilómetros a una altura de ocho metros sobre las calles de la ciudad. Inaugurado a principios del siglo XX, en la actualidad cruza el río, la autopista, el mercado y las plazas transportando a más de 80.000 viajeros diarios. Los últimos trenes en entrar en circulación por estas atípicas vías fueron fabricados en Valencia.Walter G. A. (Getty Images)Quién no ha deseado, cuando encaraba sobre su bici una cuesta mortal al borde de la pájara, haber podido subirla sin necesidad de pedalear. Es lo que ofrece el ascensor de Trampe, el primero y único en su especie. Ayuda a los ciclistas de Trondheim a subir los casi 150 metros de cuesta que divide al pueblo en dos alturas. La idea es sencilla: pones el pie en un impulsor que lo empuja, y al ir montado sobre la bici, el vehículo va con tu pie. A siete kilómetros por hora en una pendiente del 20%. Se agradece.En la zona norte de Noruega, ya dentro del Círculo Polar Ártico, se pueden realizar expediciones y viajes con trineos tirados por perros, generalmente de raza groenlandesa o husky. Son animales de gran resistencia que pueden tirar de ti (trineos de cuatro o seis perros) durante 50 kilómetros. El trineo es tan eficaz en superficies nevadas y heladas que fue el medio de transporte elegido por el conquistador del Polo Sur, Roald Amundsen. En la foto, trineos en la cercanías de la localidad de Alta.Terje Rakke/Nordic Life (Visitnorway.com)