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Frank y Patrik Riklin, los hermanos y diseñadores suizos que lanzaron hace ocho años el concepto Null Stern (sin estrellas) con un búnker antiatómico transformado en hotel, acaban de inaugurar otro original proyecto, entre arte conceptual y alojamiento turístico, a 2.150 metros de altura, al pie de las montañas Graubünden, en los Alpes suizos. Puro minimalismo, sin paredes, techo ni cuarto de baño (el más cercano está en un bar de montaña a 10 minutos a pie del lugar). Aunque el capricho de dormir al raso cuesta 230 euros la noche y avisan de que las reservas pueden cancelarse a última hora por el mal tiempo, este verano han colgado el cartel de completo, y ya tienen lista de espera para 2017 (www.null-stern-hotel.ch). En España, el hotel 1.500 Estrellas (1500estrellas.es), en Mélida, cerca de Peñafiel (Valladolid), también dispone de camas con mosquitero para dormir al raso durante el verano (150 euros la noche).
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