
Lento y rosa
En el barcelonés barrio del Guinardó se ubica Casa Horta, un peculiar edificio de principios del siglo XX, convertido por el arquitecto y diseñador Guillermo Santomà en un cubo de colores en el que vive junto a su pareja, la artista Raquel Quevedo, y el hijo de ambos, Jan.

En la imagen, el comedor, con sillas hechas por Santomà y mesa Fang, de Apparatu. La alfombra fue recuperada de la calle. Sobre la mesa, la lámpara Tolomeo, de Artemide.
César Segarra
En la imagen,Guillermo Santomà y su pareja, la artista Raquel Quevedo, en el comedor. En la pared, grafiti de Maria Pratts y, a la izquierda, dibujo de Jan.
César Segarra
En la imagen, la silla amarilla y azul es de Gaetano Pesce, y la lámpara TMM, de Miguel Milá para Santa & Cole. La silla negra, La Quinta, es de Mario Botta; los modulares negros, de USM, y la silla de niño, de Marc Morro. La pieza roja se titula El último grito. La alfombra en primer plano también se rescató de la calle y la marrón, que está debajo, de los padres de Santomà.
César Segarra
En la imagen, en la cocina, Zanahoria (2015), obra que realizaron Raquel Quevedo y Guillermo Santomà cuando se conocieron.
César Segarra





