La escalera ejerce de columna vertebral. El resultado es un juego de volúmenes entre las cuatro plantas al que ayuda la arriesgada elección de colores, especialmente el rosa milenial. “No fue consciente. Quizás influyó el hospital de Sant Pau, un cercano edificio modernista cuyas columnas de la entrada son de mármol rosa”.En la imagen, la silla amarilla y azul es de Gaetano Pesce, y la lámpara TMM, de Miguel Milá para Santa & Cole. La silla negra, La Quinta, es de Mario Botta; los modulares negros, de USM, y la silla de niño, de Marc Morro. La pieza roja se titula El último grito. La alfombra en primer plano también se rescató de la calle y la marrón, que está debajo, de los padres de Santomà.