12 fotosNostalgia de las fronterasEn Trieste, ciudad de frontera y punto intermedio del viaje, confluyen los mundos mediterráneo, balcánico y centroeuropeoEl País04 ago 2020 - 11:21CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceDespués de los días de lluvia en el mar del Norte, en el sur de Alemania y en los Alpes, el sol, el aire salado, el Adriático.ÓSCAR CORRALDe noche Trieste se anima. Las medidas de protección se han relajado.ÓSCAR CORRAL“Un español se siente bien en Trieste y un austriaco, también. Y un turco y un francés”, dice el escritor viajero Paolo RumizÓSCAR CORRALEl puerto de Trieste, antigua salida al mar del Imperio Austro-húgaro, desde Muggia, la última población costera antes de EsloveniaÓSCAR CORRALCamino cortado al tráfico en la frontera entre Italia y Eslovenia.ÓSCAR CORRALEl San Marco, el café más literario de una ciudad de escritores.ÓSCAR CORRAL“Fuerza Italia”. Mascarilla patriótica en uno de los países más golpeados por la covid-19.ÓSCAR CORRALCon el verano se aleja lo más duro de la pandemia y regresa la diversión.ÓSCAR CORRALEn Trieste confluye el mundo latino, el balcánico y el centroeuropeo.ÓSCAR CORRALCena al pie del templo ortodoxo de la Santísima Trinidad y de San Espiridón, en Trieste.ÓSCAR CORRAL“Para mí [la frontera] era una invitación al viaje. Más allá de esta línea, yo intuía un mundo distinto del mío”, dice el escritor triestino Paolo Rumiz.ÓSCAR CORRALTrieste es una ciudad flotante, “una alegoría del limbo, en el sentido laico de un hiato indefinible”, en palabras de la escritora Jan Morris.ÓSCAR CORRAL