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Una patera con 24 personas llega a las costas de Gran Canarias La playa del Águila, en Gran Canaria, ha sido este viernes escenario de la desesperada llegada de 24 personas que llevan cinco días dentro de una patera en alta mar. Entre los migrantes había dos mujeres embarazadas y seis menores de edad, tres de ellos bebés. Veinticuatro personas, entre ellas tres bebés y tres menores más, han llegado este viernes en patera a la playa del Águila, en Gran Canaria, 13 de los cuales han sido derivados a centros sanitarios al presentar deshidratación, mareos y cuadros de vómitos tras cinco días en el mar. En la imagen, los miembros del servicio de rescate atienden a los migrantes poco después de su desembarco. Borja Suarez (REUTERS) Un migrante descansa después de llegar en un bote a la playa de Águila en la isla de Gran Canaria. Según ha informado la Cruz Roja, quien peor está es uno de los bebés, que ha sido evacuado con vómitos y fiebre al Hospital Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria. Borja Suarez (REUTERS) En la patera viajaban seis menores, diez varones adultos y ocho mujeres -dos de ellas embarazadas-, que desembarcaron por sus propios medios en la playa del Águila, en la localidad turística de San Agustín, antes de que llegaran las asistencias. Borja Suarez (REUTERS) "Bastantes de ellos han llegado con dolores abdominales, con ampollas y cansados", ha detallado el vicepresidente de Cruz Roja en Canarias, Gerardo Santana Cazorla. Algunas personas que se encontraban en la playa en el momento de la llegada ayudan a una mujer a la que se le administra suero por vía intravenosa. Borja Suarez (REUTERS) Los ocupantes de la patera han relatado a los sanitarios y agentes de las fuerzas seguridad que los han atendido en la misma playa que llevaban de cuatro a cinco días en el mar, con malas condiciones de oleaje, y que habían salido desde la costa de Marruecos. Borja Suarez (REUTERS) Una migrante alimenta a su hijo tras desembarcar en la playa de Águila. Borja Suarez (REUTERS) A lo largo de las dos últimas semanas han llegado a Gran Canaria varias pateras que han puesto a prueba la capacidad de acogida de la isla, obligando a la Delegación del Gobierno a reabrir a media capacidad el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Barranco Seco, que estaba en remodelación, para poder atenderlos. Uno de los migrantes recibe la ayuda de un trabajador de protección civil. La situación también ha llevado a Cruz Roja a reforzar sus medios. "Ha sido bastante complejo, pero Cruz Roja Española está capacitada para atender a estos y al doble, si llegan. Estamos bien y atenderemos a cuantos lleguen, porque es nuestra misión", ha señalado el vicepresidente de la entidad en las islas. Borja Suarez (REUTERS)