La música y la guerra

Oleksandr Klymenko (REUTERS)

HAY CONTIENDAS QUE que empiezan pero no acaban. En la medida en que se enquistan, dejan de existir: no hay demasiados muertos, el conflicto entra en bucle, la repetición deja de ser noticia. Pero la guerra sigue en el Este, donde este par de soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania tocan el piano en una casa destruida cerca del frente en Donetsk. Los conflictos, transmiten con su sonrisa, son horas de calma y segundos de pánico. En 2018 han muerto en esta confrontación algo más de 300 personas; cerca ...

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HAY CONTIENDAS QUE que empiezan pero no acaban. En la medida en que se enquistan, dejan de existir: no hay demasiados muertos, el conflicto entra en bucle, la repetición deja de ser noticia. Pero la guerra sigue en el Este, donde este par de soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania tocan el piano en una casa destruida cerca del frente en Donetsk. Los conflictos, transmiten con su sonrisa, son horas de calma y segundos de pánico. En 2018 han muerto en esta confrontación algo más de 300 personas; cerca de 1.000 han sido heridas. Desde 2014, cuando estallaron los primeros enfrentamientos entre los leales a Kiev y los separatistas prorrusos, han fallecido casi 13.000, según la ONU. 

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