Montevertine, Pian del Ciampolo 2015. El corazón del campo toscano

fotografía de Leandre Escorsell / Estilismo de Anna Vallès

CERCA DE SIENA, en el centro de la zona de Chianti, las colinas del pueblo de Radda son conocidas por su uva más emblemática, la sangiovese (en toscano, sangioveto). Allí, a más de 400 metros sobre el nivel del mar, en orientaciones llenas de frescura y matices (norte y noroeste), proyectó el ingeniero Manetti su casa de verano. Erró solo en una cosa… Plantó 2 hectáreas de cepas con la idea de tener vino para los amigos. A los cuatro años, el vino gustó tanto que las 2 hectáreas se convirtieron en 18 y la vitivinicultura tradicional de la Toscana pasó de entretenimiento a ocupación única. Hoy,...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

CERCA DE SIENA, en el centro de la zona de Chianti, las colinas del pueblo de Radda son conocidas por su uva más emblemática, la sangiovese (en toscano, sangioveto). Allí, a más de 400 metros sobre el nivel del mar, en orientaciones llenas de frescura y matices (norte y noroeste), proyectó el ingeniero Manetti su casa de verano. Erró solo en una cosa… Plantó 2 hectáreas de cepas con la idea de tener vino para los amigos. A los cuatro años, el vino gustó tanto que las 2 hectáreas se convirtieron en 18 y la vitivinicultura tradicional de la Toscana pasó de entretenimiento a ocupación única. Hoy, la familia Manetti sigue con el proyecto y su Pian del Ciampolo 2015 muestra con fidelidad el sueño fundacional: el corazón culto y agrícola de esta tierra milenaria persiste y se puede beber. Laderas verdes y latido rojo. Precisión con arrugas, arrugas con tensión, tensión con placer. Cipreses y cerezos, piedra caliza y arcilla, hierro y pedernal. En la copa, admiración y respeto, memoria y sensatez. 

Ficha técnica

Montevertine, Pian del Ciampolo 2015

– IGT Toscana, 14%. Un viñedo de 1,5 hectáreas de uva sangiovese (90%) da nombre al vino, con pequeños aportes de canaiolo y colorino. Cultivo ecológico. Fermenta el mosto en depósitos de cemento y reposa el vino un año en viejas cubas de roble esloveno. La bodega trabaja con la fuerza de la gravedad. No se estabiliza ni filtra. Mínimamente sulfitado. Precio: aproximadamente 20 euros.

Sensaciones

– La cordura de la madera vieja se une al humus otoñal: calidez y sencillez en una alianza natural para el renacimiento.

A través del cristal

– Bandeja y candelabros dorados con velas de IDdesign. Mantel individual de Zara Home. Copas para borgoña de la serie Attitudes de Cristal de Sèvres.

Archivado En