Desalojo de una fábrica abandonada en Roma, en imágenes
El ministro de interior, Matteo Salvini, acude a la antigua fábrica de penicilina junto a la policía italiana, los carabineros y los bomberos. Hasta hace unos días unas 500 personas, entre ellas migrantes africanos, italianos y familias romaníes, vivían en condiciones higiénicas deficientes