Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza montan a Janicá y Jíbaro, respectivamente, en su finca de Zarapuz, en Estella (Navarra), donde la familia se dedica a la preparación de caballos para el rejoneo y a la críanza de reses bravas.JAVIER HERNÁNDEZTodos los días, el equipo de Pablo Hermoso de Mendoza prepara a los caballos que van a torear en la próxima cita taurina. Las cuadras alojan a medio centenar de equinos, además de otras tantas yeguas.JAVIER HERNÁNDEZGuillermo Hermoso de Mendoza, de 19 años de edad, hace una trenza con la cola de Jíbaro, un caballo joven que ya ha dado muestras de su habilidad ante el toro y el poderío que puede desarrollar en el futuro.JAVIER HERNÁNDEZEs el momento del entrenamiento de Gaiato, un corcel con "una gran expresividad y un valor que raya en lo temerario a la hora de dejarse llegar a los toros", afirma su propietario. JAVIER HERNÁNDEZPablo Hermoso de Mendoza lleva las riendas de Janucá hacia el picadero cubierto.JAVIER HERNÁNDEZPablo Hermoso de Mendoza (derecha) cumple este año 29 años desde que tomó la alternativa; su hijo Guillermo afronta su primera campaña completa como torero a caballo.JAVIER HERNÁNDEZPablo Hermoso de Mendoza abraza los cuartos traseros de Janucá antes de entrenar con este ejemplar que su criador define como "un caballo que cuando está frente a los toros se relaja y ejecuta su labor con parsimonia y un aire de sobriedad".JAVIER HERNÁNDEZLos espejos del picadero cubierto son un elemento indispensable para apreciar los movimientos de los caballos, cómo llegan y reciben al toro, las esquivas, sus trancos diagonales, su escapada de costado...jEl trabajo del herrero, indispensable para el perfecto estado de los caballos de rejoneo.JAVIER HERNÁNDEZLa finca de Zarapuz se encuentra a las afueras de la localidad navarra de Estella, a los pies de Montejurra, donde los Hermoso de Mendoza tienen su residencia familiar.JAVIER HERNÁNDEZJanucá, dirigido por Pablo Hermoso, sortea el carretón de entrenamiento.JAVIER HERNÁNDEZLos paseos por la finca forman parte del descanso que reciben los caballos después de una actuación en la plaza de toros.JAVIER HERNÁNDEZ"Cuando competimos los dos en una misma plaza, la gente se vuelca con él porque es el nuevo. A mí ya me tienen muy visto", comenta Pablo al referirse a los inicios de su hijo Guillermo como rejoneador.JAVIER HERNÁNDEZPablo y Guillermo Hermoso franquean montados en Janucá y Jíbaro la puerta de entrada de las cuadras de Zarapuz.JAVIER HERNÁNDEZ
