Diez años de la caída de Martinsa Fadesa, el gran símbolo de la burbuja
En julio hará 10 años de la suspensión de pagos de Martinsa Fadesa, por entonces la mayor quiebra de España. Hacemos una visita por los principales cadáveres urbanísticos que dejó la empresa
Martinsa Fadesa nació en junio de 2007 con la fusión de la inmobiliaria del empresario Fernando Martín y la gallega Fadesa. La suma de las dos creó la promotora española con más activos, recuerda el profesor de Esade Joan Carles Amaro. Un año más tarde caía el gigante y se abría la caja de Pandora. En la imagen, vista aérea de viviendas construidas y abandonadas en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTES“Por la magnitud y por el momento, Martinsa Fadesa tiene un simbolismo especial por el impacto que tuvo, sus efectos colaterales. Aceleró el pánico y el estallido de la burbuja”, dice Amaro. La inmobiliaria no pudo recuperarse y la liquidación empezó en febrero de 2015. Hasta que llegó el concurso de Abengoa, la suspensión de pagos de la empresa fundada por el también expresidente del Real Madrid era la mayor que hubo en España con una deuda total de 7.000 millones. En la imagne, urbanización Miño Golf Club, en la localidad de Miño (A Coruña).ÓSCAR CORRALLas cuentas de la compañía indican que el pasivo ascendía en marzo de 2017 a 5.797 millones. La lista de acreedores supera los 6.000, el principal de ellos es el banco malo, la Sareb, con 1.300 millones de euros de deuda..Imágenes chalés, en una oficina de una inmobiliaria abandonada de Villajoyosa (Alicante).Gianluca BattistaMartinsa Fadesa vendió sobre plano un millar de viviendas de la urbanización de San Mateo de Gállego. De aquello hoy solo existen 48 esqueletos de hormigón. En la imagen, esqueletos de los que serían viviendas en una urbanización abandonada en San Mateo de Gallego (Zaragoza).Gianluca BattistaVista de un parque infantil de la urbanización Miño Golf Club en la localidad coruñesa de Miño.OSCAR CORRALUrbanización abandonada en L'Aldea (Tarragona).Gianluca BattistaEsqueletos de viviendas a medio construir en Villajoyosa (Alicante).Gianluca BattistaViviendas construidas y abandonadas en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTESUn vecino se dirige al campo de golf de la urbanización Miño Golf Club, en la localidad coruñesa de Miño.OSCAR CORRALOficina de venta de viviendas en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTESPlanos de una oficina de venta de viviendas abandonada de una urbanización de Villajoyosa (Alicante).Gianluca BattistaEdificio de viviendas sin terminar de construir en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTESVista aérea de viviendas construidas y abandonadas en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTESEstructura de un edificio abandonado de una urbanización en San Mateo de Gallego (Zaragoza).Gianluca BattistaVista de la urbanización Miño Golf Club, en la localidad de Miño (A Coruña).ÓSCAR CORRALEdificio de viviendas sin terminar de construir en la urbanización Costa Esuri en la localidad onubense de Ayamonte.PACO PUENTESViviendas aún por construir en la urbanización Miño Golf Club, en la localidad de Miño (A Coruña).OSCAR CORRALEstructuras de viviendas abandonadas en Villajoyosa (Alicante).Gianluca Battista