Muchos niños palestinos tienen que estudiar en escuelas con poca protección contra el calor o el frío; algunos enfrentan viajes largos, retrasos en los controles militares, acoso y violencia, actividades militares en o alrededor de la escuela, o tienen que cruzar zonas militares y zonas de tiro. En Jerusalén Este, hay una escasez de aproximadamente 2.000 aulas, estima OCHA.
La situación empeora en la Franja de Gaza, donde dos tercios de las escuelas se ven obligadas a operar en turnos dobles y en ocasiones triples, debido a la escasez de aulas. El Ministerio de Educación y Educación Superior lamenta una escasez de 800 docentes y personal administrativo en todo el país.
Varios niños palestinos estudian dentro de tiendas de campaña en la localidad palestina de Zanoba, cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón, hoy 10 de abril de 2018.