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La exposición de VAVA Gallery que dignifica el trabajo de los artistas urbanos A veces los graffiteros o creadores callejeros son tachados de delincuentes, en su muestra en Madrid, Posdicotomías , han reunido a catorce artistas para valorar su trabajo como se merece. Repasamos su trayectoria Efímeras, colectivas e ilícitas. Vava Gallery no es una galería al uso, es como un circo itinerante en el que muestran piezas poco convencionales para dignificar el trabajo de artistas que de otro modo no tendrían tan fácil acceder al circuito tradicional o mercantil. De hecho, aquí son ellos los que deciden si quieren vender o no sus obras.
Su última muestra 'Posdicotomías' ha reunido el arte de catorce artistas en el que abordan la madurez creativa de cada uno. Lo que ha querido mostrar cada uno es el hilo argumental de la exposición, el nexo de unión y, al mismo tiempo, lo que los diferencia. "Cada uno de estos creadores ha desarrollado líneas de investigación plásticas muy diferentes, configurando un cuerpo de trabajo en el que aparecen preocupaciones diversas y cuyos resultados se muestran en esta exposición", explican.
La mayoría vienen del graffiti o de ámbitos urbanos donde la legalidad de su trabajo a menudo ha sido cuestionada. Esta ha sido la oportunidad para dignificarlos. Repasamos la trayectoria de los que han participado en ella. En la imagen, obra de Alberto de Pedro, o cómo reproducir una columna a base de sombras. Es un escritor madrileño y miembro del grupo de arte urbano KR2. A él le debemos los primeros videos que registraban la producción de graffitis en España. En la imagen, un plumífero de FILA. La historia está implícita. Su trabajo es una sorpresa. Donde menos te lo esperas, E1000 ha colocado una estructura de luz a partir de objetos perdidos o en espacios en el que reinan los escombros. En la imagen, cómo trasladar una especie de mapa virtual a un muro gris y triste. La calle es el mejor soporte de este artista gallego que ha expuesto tanto en el MARCO de Vigo como la Tate Modern de Londres. Aunque empezó jugando con el graffiti tradicional, sus obras mezclan todos los conocimientos en los que se ha ido desarrollando como artista: ilustración, mural, escultura o instalaciones. Como resultado, un aglomerado de figuras atrevidas y colores vivos. No sólo tiene el mejor nombre artístico del momento, sus obras son una fantasía en las que introduce, sin licencias, personajes y espacios muy presentes en nuestro imaginario para crear pastiches surrealistas que brillan como luces de neón. Su trabajo tiene una base paisajística donde ningún elemento atiende a leyes ni razones. La geometría rige las obras de esta artista madrileña, desde su forma primitiva hasta las lineas más estrictas. Juega con los soportes urbanos de forma constructiva, sin invadir los espacios. Por eso, no nos extraña que Nuria Mora sea considerada una de las precursoras de la corriente PostGraffiti y Street art. Empezó con el graffiti pero con el tiempo decidió darle relieve a su firma, utilizando figuras de madera para escribirlo. “Trabajar el volumen me generó mayor integración con el espacio y fomentó mi creatividad. Hoy por hoy, prevalecen ideas en las cuales no aparece escrito LUCE desapareciendo para generar nuevas libertades con el espacio y a la vez crear vínculos con el fin de generar nuevos diálogos”, explica el artista. Este videoperiodista trabaja para las cadenas de televisión más importantes. Su trabajo sobre la crisis de los desahucios en España forma parte del documental 'Frágil Equilibrio', ganador del Premio Goya 2017 a la Mejor Película Documental. Como se puede observar, también ha querido registrar los pasos de los graffiteros. Pocas personas se toman el título de artista urbano tan en serio. Ladrillo, cemento, piedras y spray componen su material de trabajo. Cosas que consigue recontextualizar o abstraer hasta el punto de transformarlas en objetos de arte.