En agosto de 2016, Amy Schumer pasó a formar parte de la lista de celebridades que han decidido ser ellos quienes cuentan su vida en un libro. En ‘The Girl With The Lower Back Tattoo’ (nombre con un guiño a la heroína literaria feminista de la saga Millennium, Lisbeth Salander), la actriz desvela más momentos duros y tristes que cómicos y ligeros en un tono agridulce.
En las memorias, Schumer profundiza en la complicada relación con sus padres y entre ellos. Habla de las infidelidades de ambos y señala la que fue más dolorosa para ella: cuando su madre dejó a su padre porque se había enamorado del mejor amigo de este y se lo dijo primero a ella. “Yo era una niña, recién estrenada en mi adolescencia, y me estaba tratando como una psiquiatra experimentada”, escribe. Además, habla sobre la esclerosis múltiple que sufre su padre y hace una lista irónica hacia los medios titulada “Cosas que no sabes sobre mí”. “Hasta la fecha, me he acostado con 28 personas. No puedo recordar todos sus nombres, pero recuerdo los motes que les di (Tercera bola, pit bull, tío, primo Steve)”, dice en uno de los puntos del listado.
Probablemente, su revelación más dura es cuando cuenta cómo perdió la virginidad con su novio del instituto una noche en la que después de haber bebido se lo encontró encima de su cuerpo. “Sin preguntarme primero, sin besarme, sin mirarme a los ojos, o siquiera confirmar si estaba despierta”. Le perdonó. “Tenía 17 años y quería gustarle a mi novio”. También cuenta una relación violenta que vivió con otro hombre y en la que llegó a temer por su vida.