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El Ron con Coca-Cola y otros clásicos básicos de la mezcla perfecta El secreto está claro pasar de las tendencias y mantener la esencia. Buceamos en el archivo de imágenes escondidas que han marcado la historia del mix perfecto, del highball al cariocca cooler En 1886 se inventó Coca-Cola. Y el verbo no puede estar mejor utilizado, porque esta bebida ha pasado a ser considerada como un auténtico invento que mueve el mundo, como la rueda, el cine o Instagram. Si ahora hay que subir una foto y esperar a que lleguen los likes para medir si eres popular, la botella mítica de Coca-Cola se hizo famosa en todo el mundo sin tener que hacerse un selfie. ¿Da envidia, eh? Su secreto es pasar de las tendencias y mantener su esencia. Toma nota también para tus perfiles: lo auténtico no pasa de moda. Hay que viajar en el tiempo más de un siglo para encontrar el primer cóctel combinado con Coca-Cola. Se llamaba 'Highball', y tomó su nombre de la herramienta que se utilizaba en la compañía de trenes americanos (American Railroads) para indicar a las locomotoras que aceleraran. Es una historia más de esta bebida, que siempre ha estado muy pegada a lo que sucedía a su alrededor, y muy presente lo que se ha vivido (y bebido). Si se mezcla, y se hace bien, al día siguiente no tiene porque doler la cabeza. Lo saben desde finales del siglo XIX. Antes que nacieran tus abuelos. Es lo que tiene estar pegado a la historia. Al poco de nacer, en 1899, ya viajaban de EEUU a Cuba 128.000 botellas de la bebida. El flechazo fue inmediato, se conocieron a orillas del Caribe y, desde entonces, viven una historia de amor de las que salen en los libros. Combinan bien, se llevan bien y decidieron formar la familia 'Cubalibre'. El nombre lo tomaron de una canción popular con la que americanos y cubanos festejaban sus victorias. Brindaban, por supuesto, con un combinado de Ron y Coca-Cola, que inventó alguien (no se sabe quién, ni cuándo, gran misterio). Acuérdate cada vez que brindes. Tras tanto festejo en la isla, Cuba se convirtió en un lugar inundado de productos 'made in USA', pero Coca-Cola fue de las primeras en llegar. Y con ella, muchos camareros de EEU que se quedaron sin curro con la Ley Seca que (por si no te lo han contado) prohibía beber alcohol en todos los Estados Unidos. Una faena, que aprovecharon los bartenders de la época, que no se llamaban así, sino camareros, para hacer las maletas y marchar a Cuba. Las noticias del éxito del 'Cubalibre' llegaron a Puerto Rico, donde se pusieron las pilas y se sacaron de la manga el 'Carioca Cooler', un primo muy cercano que simplemente cambiaba el ron cubano, por el puertoriqueño, demostrando que Coca-Cola tiene el mix perfecto con cualquiera que se deje seducir por ella. Volvió a pillar. Vale quizá nos hemos pasado, pero tiene una explicación. En 1934 sale a la venta un libro titulado 'Bebidas mezcladas”, que llevaba la firma de Frederic J. Askin. A partir de ahora, y para todos nosotros, un verdadero genio. Un jefazo que se dedicó a poner por escrito sus delirantes (y avanzadas) ideas sobre el mix. Por supuesto, en estas páginas aparece muchas veces Coca-Cola con distintos acompañantes, el que más alucinados nos ha dejado es la sidra. El bueno de Askin lo que viene a decir es que Coca-Cola es una bebida que casa con todo. En la década de los 40 protagonizó una canción de las Andrews Sisters, que llamaba 'Rum and Coca-Cola', pero su verdadero salto a la fama, a las revistas y a la tele, se produjo en los setenta. En una época de cambios, de hippis con el pelo largo o con demasiado pelo, de festivales de música en los que no había que pagar con una pulsera y de películas míticas como 'Easy Rider' vuelve a ponerse de moda este combinado, gracias a las publis míticas. Tomen nota, estudiantes de diseño y friquis del Photoshop en general. Los fans del actor de la alzas, los que se saben los diálogos de sus películas de memoria, que los hay, y muchos, se acordarán de aquel momento de la película 'Cocktaill' (1988) en el que el actor, que interpreta a un camarero especialista en cócteles, explica a una compañera que un 'Cubalibre' en realidad es un Ron con Coca-Cola, y luego sigue moviendo sus musculados brazos en busca del cóctel perfecto. Era joven, qué le vamos a hacer. Pero Cruise sabía que un combinado de Coca-Cola siempre funciona. Cuando decían que los ordenadores de todo el mundo se iban a ir a la porra, que prácticamente se iba a acabar el mundo y que el Gran Hermano iba a dejar de ser un programa que se graba en un casa de Guadalix para dominar el mundo, el Ron con Coca-Cola, da igual con el ron que se sirva, cumplió su primer siglo de vida. Y con Coca-Cola siempre presente. Como los buenos cracks del fútbol (rellenar aquí con los nombres que uno quiera, darán la misma pereza en cualquier caso), Coca-Cola sabe adaptarse a los tiempos y a los compañeros con los que juega en el campo del mix. Y siempre sale triunfando, nadie mezcla como ella. Y eso lo saben los fans y los rivales, como les pasa a Cristiano y a Messi. Incluso triunfa en el mundo de la alta cocina, solo hay que indagar en el recetario del mixólogo Eben Freeam. En 2016, los dueños del considerado como mejor bar del mundo (el Dead Rabbitt) decidieron abrir un garito ambientado en Cuba en NYC (que han bautizado como BlackTail) en el que la gente lo que más pide es el ron con Coca-Cola. Y este viaje que empezó derribando un mito -que mezclar puede ser muy bueno y en tu mano está que no sea sinónimo de resaca- acaba en este año. Han sido más de un siglo de historias del mixer original. Ahora ya todos toqueteamos Instagram, hasta nuestras familias tienen ese maldito grupo de WhatsApp que se llama, de forma muy original, 'Familia' y del que no tienes valor de salirte, aunque te apetezca; y existen l@s 'influencers'. Ellos se han enterado con este fotorrelato que la mejor manera para mezclar tiene la forma de una botella que se inventó en 1886.