26 fotosEl fotógrafo que recorre islas con una bici y una tabla de surfHablamos con Atila Madrona sobre su última aventura en Cerdeña, las mejores pizzas de su vida y las borracheras de vernaccia Tentaciones13 may 2017 - 14:35CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEste fotografo español huyó de la vida urbana para viajar por todo el mundo. Su último viaje fue recorrer Nueva Zelanda en bicicleta y con una tabla de surf. Ahora ha vuelto con una nueva aventura: "La idea era vivir una experiencia como la de Nueva Zelanda pero en casa. Quería sentir la esencia más pura del Mediterráneo como había hecho allí pero aquí, en mis raíces."Atila MadronaAsí pues, reorientó el guión: "Ví que salía un ferry gigante hacia una isla en medio del Mediterráneo y me fui para allá. Eran 10 horas, 50 pavos, bici gratis. Perfecto. Llegué a Cerdeña un 18 de febrero y flipé en colores. La jodida isla más salvaje y auténtica del mediterráneo que nunca esperé." La foto puede que no impresione, pero espera a ver más.Atila MadronaHablamos de la segunda isla por tamaño del Mediterráneo situada en la región Italiana.Atila MadronaSegún Atilia es "un paraíso del surf donde casi a diario hay olas y donde la gente me acogió con los brazos abiertos. Una cultura increíble que me enamoró y una experiencia mediterránea como nunca imaginé."Atila MadronaY continúa extasiado: "Es el Mediterráneo en estado puro, pero tío, te digo puro de verdad: de ir en la bici por un bosque, el bosque mezclarse con las dunas, ver ciervos y de pronto estar en el mar. No sé, era más Euskadi que el Mediterráneo. De verdad que flipé durante absolutamente todo el viaje." En la imagen, la bicicleta que le acompañó durante todo el viaje.Atila MadronaDurante el viaje, Atila dormía en su tienda de campaña en la que había noches que el tiempo alcanzaba los 0 grados. Su presupuesto diario era de 30 euros.Atila MadronaEl viaje duró un mes y fue publicando un post al día en su blog: https://atilamadrona.wordpress.com/Atila MadronaEl setup de la imagen era el mismo que el que llevó a Nueva Zelanda. Es decir, misma bici, mismo carrito. En él llevaba todo el material fotográfico para registrar la experiencia.Atila MadronaDesde el principio, Atila se sintió arropado por los habitantes de la isla. Algunos le preguntaban por qué viajaba solo: "Es simplemente otro tipo de viaje. Que me lleva a conocer de verdad los sitios que visito. Las costumbres, la cultura, el idioma, las familias, cómo toman el café, cómo se sientan en la mesa, cómo cocinan, cómo llaman a los perros, qué colgantes le ponen al espejo retrovisor, qué plantas tienen en casa, cómo decoran las habitaciones, cómo se saludan en la plaza, cómo se despiden al teléfono, cómo se quieren y cómo reciben al viajero", explica en su blog.Atila MadronaAtila disfrutó de la gastronomía italiana a lo grande: "con la cocina de allí y lo digo de primera mano, estuve con muchas familias y comí todo lo típico sardo". En la imagen, la plaza de Bosa.Atila MadronaAunque se salía de su presupuesto, alguna vez se permitió el 'lujo' de comer de restaurante y no es que sea novedad, pero nuestro viajero nos lo corrobora: "Me he comido las mejores pizzas de mi vida".Atila MadronaBosa es uno de los municipios italianos por los que ha pasado Madrona."Es un pequeño pueblo medieval construido a orillas del estuario del río Temo y rodeado por valles y mesetas en el que se respira una personalidad especial. Para mí el hecho de que encima un lugar así esté en una isla todavía lo hace más especia", explica el fotógafo.Atila MadronaEn este pequeño de Cerdeña, la agricultura y la pesca, como se puede observar en la imagen, son muy importantes para su economía.Atila Madrona"Un pueblo mediterráneo con un ritmo especial", recuerda el fotógrafo.Atila Madrona"Para mí eso es viajar, vivir con ellos y hacer las cosas que hacen ellos", explica el fotógrafo. En la imagen, colada de un patio interior.Atila MadronaSu viaje coincidió durante uno de los carnavales más famosos del mundo, el de Oristano.Y es que a los sardos también les va la fiesta: "Les encanta salir; incluso en un pueblo como Bosa, de 8.000 habitantes, que a las 21:00 de la noche no tiene mucho movimiento, los restaurantes están llenos", apunta el fotógrafo en su blog.Atila MadronaFue aquí donde probó la 'vernaccia', un vino blanco propio de la región de la Toscana. "Me emborraché de 'vernaccia' durante uno de los carnavales más famosos del mundo, mientras veía a los caballos pasar haciendo piruetas", recuerda. En la imagen, otra escena bastante surrealista.Nos cuenta que ha conocido a todo tipo de gente, pero que guarda cariño a tipos curiosos con los que se encontró como André. "Lo conocí yendo en bici. Un canadiense de unos 70 años que tocaba el ukelele y que había recorrido el mundo en bici. Compartimos una noche de 'bed and breakfast' en lugar de dormir en la tienda."Atila MadronaEn Italia, como en España, todo gira en torno a la mesa." La importancia para los italianos de juntarse a cocinar y comer. Regla número uno de esta cultura. Comer bien de verdad. Disfrutar de la comida y alargar la comida hasta la tarde".Atila MadronaSobre surf, llegó a conocer a Marco Testarella. "Por allí habían pasado muchos surfistas americanos. El director de cine Jason Baffa había ido a casa de Marco a rodar la peli 'La bella vita' con Chris del moro y compañía, fue muy guay."Atila Madrona"La isla y sus gentes son tranquilas y me lo han transmitido. Me lo tomo como una especie de lección. Que la ambición no te lleve a querer hacer tantas cosas que acabes por no disfrutar las otras más sencillas", escribía Atila en su blog.Atila MadronaUna de las cosas que más cautivó a Atila fue la vegetación salvaje de la isla. "Ellos no lo veían, pero yo les decía que vivían en el jodido paraíso mediterráneo", explica.Atila MadronaGoPro, cámaras de foto y vídeo, trípodes y hasta un dron, ha sido su material para registrar imágenes como esta. Ahora está trabajando en una película documental, que espera tener terminada a finales de verano.Atila MadronaPara poder llevar acabo este proyecto, Madrona hico un crowdfunding con la firma alicantina 'Trendsplant', con la que diseñó camisetas para financiar el viaje. También la marca de bebida 'Tranquini' contribuyó; al igual que su sponsor de gafas 'Feler Sunglases' y la que firma su tabla de surf, ' Towan Boards'.Atila MadronaAhora que ha recorrido Cerdeña, no puede dejar de preguntarse cómo será Córcega."Otra isla en medio del Mediterráneo, con más montañas todavía y creo que más salvaje y encima con otra cultura y otro idioma. Me muero de ganas".Atila Madrona