6 fotosOtros jóvenes (y asesinos) españolesA raíz del estreno de ‘Beware of the Slenderman’, repasamos los asesinatos cometidos por adolescentes de nuestro paísTentaciones30 ene 2017 - 18:38CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceEn la madrugada del 1 de abril del 2000, en la ciudad de Murcia, el adolescente de 16 años, José Rabadán, asesina a sus padres y a su hermana de 9 años con una espada japonesa. La escena es tan violenta que, de un primer vistazo, la policía piensa que todo se debe a un ajuste de cuentas y que el hijo mayor ha sido secuestrado por los asesinos. En los días posteriores se detiene a Rabadán en Alicante junto a un cómplice también menor. Según se supo luego el móvil era sencillo: quería reunirse con una amiga suya en Barcelona y dejar su vida posterior atrás. Mató a sus padres, para que no le buscaran, y a su hermana pequeña (afectada de Síndrome de Down) para que, según sus palabras, ‘no sufriera’.Javier Rosado (21 años) y Félix Martínez (17 años) idean un juego de rol en vivo llamado ‘Razas’ que cuenta con diversas puntuaciones según raza, edad o sexo para las víctimas. La noche del 30 de abril de 1994 salen a la calle con la intención de ponerlo en marcha y encuentran a Carlos Moreno sentado en la parada de autobús de la calle Bacares en el distrito de Manoteras (Madrid). Tras cruzar unas pocas palabras la emprenden a patadas y puñetazos y los tres caen rodando por un pequeño terraplén donde, por fin, consiguen asesinarlo. Durante el juicio Rosado intenta alegar locura transitoria pero la fiscalía consigue demostrar que el pretendido juego de rol es, solamente, una excusa inventada por ambos para cometer un crimen. Pese a todo, informativamente, el mal ya estaba hecho y el caso crea el precedente de que cierta parte de la prensa sensacionalista se empeñe en relacionar este tipo de juegos con crímenes violentos cometidos por gente joven.El 20 de abril de 2015 un alumno de trece años (imposible identificarlo por ser menor) entra en el instituto Joan Fuster de Barcelona vestido con ropa de camuflaje y armado con una ballesta y un machete de montaña. Mata a un profesor, Abel Martínez Oliva, y hiere a otros dos y a dos alumnos. El joven, cuando es detenido por la policía, dice que tiene voces en su cabeza que le impulsan a matar. Cuando tenía 15 años, Cyril Jaquet, asesinó a sus padres en el domicilio familiar de Benijofar (Alicante). Corría el 1 de agosto de 1994 y las discusiones entre el hijo y sus progenitores llegaron a tal punto que este decidió matarlos a tiros, usando la pistola del padre. Primero mató a su madre descerrajándole tres tiros y luego esperó, pacientemente, durante cuatro horas hasta que su padre apareció en casa y le disparó ocho veces. Como en otros casos el nivel de ensañamiento era bastante alto la policía pensó en un ajuste de cuentas pero la actitud de Cyril durante el entierro de sus padres (se le vio en TV sonriendo) acabó por incriminarle. Sale del centro de menores en 1999 y se marcha a vivir a Mallorca donde comienza de nuevo. Allí se hace auxiliar de vuelo, se echa novia…en 2009 ambos se presentan al casting el programa ‘La vuelta al mundo’, un reality show tipo Pekin Express, la gente de su antiguo pueblo le reconoce y todo sale de nuevo a la luz. El programa, que no iba muy bien de audiencia, echa el cierre tras el escándalo y Cyril pierde su trabajo.En 1994 descarrilaron algunos trenes de cercanías en la provincia de Barcelona. Aunque en un principio se pensó en algún tipo de sabotaje interesado o en atentados terroristas, lo cierto es que nunca se supo quién estaba detrás de aquello hasta el 6 de febrero de ese mismo año. Marcial y Andrés Rabadán (20 años), padre e hijo, terminan de comer en su domicilio de Palafolls y Marcial prepara dos vasos de leche. Ambos discuten. Sin mediar más palabras Andrés coge su ballesta y asaetea a su padre en cuatro ocasiones. Confiesa su crimen y, de paso, que descarrila trenes porque encuentra algo tranquilizador en ello. El joven, con un historial de enfermedades mentales detrás, es confinado a varios centros penitenciarios psiquiátricos y cumplió un total de 17 años en prisión. Fue puesto en libertad en 2015.Raquel C.T. (17), Iria S.G. (16) y Clara G.C. (16) eran tres amigas inseparables pero, con el tiempo, Clara se separó de las otras dos amigas porque se echó novio. Raquel e Iria eran aficionadas al ocultismo y, en general, el rollito morboso que suelen cultivar los adolescentes. El 25 de mayo de 2000, Iria pide a Clara que queden con Raquel para recordar viejos tiempos y terminan echando unas cervezas en un descampado de San Fernando. En un momento determinado Raquel e Iria inmovilizan a Clara y le asestan 32 navajadas. A renglón seguido, la degollan. Han dejado tantas pistas por el camino que la policía no tiene mayor problema en encontrar pruebas y detenerlas. Cuando son interrogadas ambas declaran que quisieron asesinar a su antigua amiga por ‘hacerse famosas’ y ‘saber lo que se sentía matando’. La prensa las bautiza como ‘Las brujas de San Fernando’ por su aspecto gótico, porque se filtra una información falsa de que ha existido un crimen ritual y, un poco después, porque se descubre que han enviado cartas a José Rabadán, el asesino de la katana, a la cárcel.