10 fotosLa siniestra y oscura cosecha de emojis que nos deja 2016A partir de ahora los usuarios de WhatsApp podrán hablar de su depresión, describir sus pesadillas y transmitir su tristezaTentaciones15 dic 2016 - 17:55CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlacePara el terrible Episodio I de Star Wars, George Lucas le pidió a Ian McCaig que dibujara la peor pesadilla que hubiera tenido de niño. El ilustrador le entregó un payaso tan siniestro que el empresario tuvo que rogarle que, mejor, le dibujase la segunda peor. De aquella petición nació Darth Maul, el personaje más desaprovechado de aquella trilogía y que resulta de lo más asumible en comparación al 'emoji' del payaso que nos sirve Unicode. Público objetivo: tu peor enemigo.Y si 2016 era el año para abundar en los mensajes oscuros, parecía evidente que surgiera el corazón negro. No valía con el lazo negro, con un globo negro, con una bandera negra y a media asta… El mensaje, suponemos, está especialmente indicado para aquellos que no han logrado convencer a sus compañeros de piso del poliamor. Pésames y esa respuesta a tu pareja cuando te pregunta si de verdad le quieres por enésima vez en lunes, podrían servir como estímulo para su uso. Público objetivo: tu ex.En Unicode no quisieron dejar pasar la ocasión de su 'annus horribilis' para aportar algunos seres vivos de la fauna más oscura. Por ejemplo, el murciélago -en aleteo de pose lateral- y el búho. El primero de ellos representa la quintaesencia de lo gótico a través de la cultura vampírica. Eso al menos para los que no le hicimos mucho caso a aquella serie de libros y películas que trataron de convencernos de que los licántropos podían ir al insti de día y tener el pecho depilado (tal cual). Público objetivo: Valencianos.Para desesperación de aquellos que llegaron hasta 4º de Esperanto, el emoji se ha convertido en el lenguaje universal de nuestro tiempo. Comunicar un estado de ánimo con matices a más de medio mundo está al alcance de un pulgar y una wifi. A base de símbolos, los capos del diseño tecnológico que se reúnen una vez al año en San Francisco para decidir sus aportaciones acaban de alumbrar la colección de 2016. Sus 104 nuevos mensajes parecen cumplir un objetivo: que los usuarios de WhatsApp puedan hablar de su depresión, describir sus pesadillas y transmitir su tristeza.¿Una ola de llantos ha anegado las salas de ping pong y yoga en Palo Alto? ¿Vuelve la crisis de las puntocom? Empezamos a sospechar de todo ello después de que, hace apenas unas semanas, Spotify lanzara una campaña a nivel global para decirle “gracias” a 2016 por ser “un año raro”. Y con tanto empeño, los responsables de diseño de Adobe, Macintosh y Apple -entre otros- que conforman ese consejo de sabios llamado Unicode han decidido que a partir de este mes de diciembre podamos enviar los siguientes -y siniestros- emojis.Extraída de las mismísimas vidrieras de la casa de Bestia en la peli de Disney, la rosa roja marchita es la única nueva flor entre las 104 nuevas imágenes. Con un pétalo cayendo y a punto de convencerte en una milésima de segundo de nuestro paso efímero por el Universo, el emoji completa así las posibilidades de transmitir melancolía, final y muerte. Público objetivo: diversos, pero en domingo y puentes casi seguro.Apréciese la tristeza que cabe en el gesto del payo, a punto de romper a llorar sobre tu pantalla. Reconozco que llevar pajarita y tirantes verdes con la cara bien alta no es sencillo; pero hay toda una historia detrás de ese gesto y de la metáfora del RGB en sus pelotas (ahí), que parece hablarnos de un vida con la resolución de una televisión de tubo. Pocas veces una imagen con tanto color ha logrado transmitirnos semejante desdicha. Público objetivo: coleccionistas de tazas de Mr. Wonderful. Para contrarrestar.El segundo de estos dos animales, sea búho o lechuza, es el trofeo más preciado para los taxidermistas. ¡Viva la vida! Público objetivo: Ululófilos.En España uno de cada cinco hogares viven por debajo del umbral de la pobreza. Otros tantos lo hacen a duras penas, sostenidos en un vertiginoso equilibrio de minijobs cuando no apoyados sobre la exangüe pensión de los abuelos. Qué costaba meter dos melones, cuatro tomates, una botella de Perlan y esa pizza Margarita tan plastificada como procesada. Pero no, había que insistir en el ocaso de 2016. Un carro de la compra vacío, al que solo le falta una salicornia rondando y de fondo. Estamos jodidos. Público objetivo: tu familia.Esta es solo una selección. Podíamos haber incluido el estado de ánimo de los sábados a las 6 de la mañana, el 'emoji' para llamar mentiroso a tu mejor amigo, el taciturno vaso de whisky con el cromatismo de Blade Runner y hasta una señal de Stop sin palabra (ahorrando presupuesto de las quebradas arcas públicas...) Ok, Unicode: mensaje recibido.