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Los estrenos en el tempo de la música de autor De Tontxu a Rozalén, pasando por Jorge Drexler, Marwan o Rosana. Ninguno ha olvidado cómo fue aquella primera vez al subirse al escenario del Libertad 8 Marwan: "Lo disfruté como pocas veces" . "Mi primera actuación en Libertad 8 fue en noviembre de 2002 y la última en noviembre de 2012. Es el local de cantautores más importante de toda Latinoamérica. Cuando hacemos una gira por México siempre te preguntan por este sitio. De ahí hemos salido prácticamente todos. Me costó mucho tiempo conseguir tocar ahí. Estuve un año y pico dando la coña, aunque la verdad es que mi maqueta era una mierda. Se llenó en buena medida porqie vinieron todos mis amigos y en ese momento ya me empezaba a conocer el público. Lo disfruté como pocas veces. Además estrené 'Sé bien', uno de mis buques insignia". La fotografía, cedida por Marwan, es de esa primera actuación.Jorge Drexler: Una canción para el templo. "Hace unos años escribí justamente unos versos recordando mi primera vez en el Libertad 8. Me pareció que era lo mas lindo que podía decir al respecto de esa sala que quiero tanto y que tan importante fue para mi. Cuando menciono a “Pedrito” me refiero a Pedro Guerra quien me invitó a cantar con el en mi primera visita a Madrid en 1995. Una noche de deriva / de hace 15 calendarios / encima de este escenario / me dieron la alternativa./ La gente iba en carne viva / abarrotando el garito, / y un silencio como un grito, / como el silbar de una bala, / atravesaba la sala / cuando cantaba Pedrito ". La imagen se puede encontrar en el Facebook de Libertad 8 y muestra a un recién llegado a Madrid Jorge Drexler. Patricia Lázaro: La preferida. " La primera vez que di un concierto en Libertad 8 fue con mi amigo Alberto Alcalá; compartíamos proyecto, y guardo ese época dentro con un amor brutal porque Alberto tiraba mucho de mi y aprendí muchísimo con él. Era 2009. Recuerdo perfectamente esa noche, nuestro público era: EL Kanka, el Niño de la Hipoteca, El Manin, Fran Fernández y un par de chicas. Con respecto al comienzo fue fácil: algún micro abierto, esos amigos que "te sacan" a cantar en sus conciertos…y fecha. A Julián le gustaba mucho lo que hacíamos y nos apoyó desde el primer momento. Siempre pensamos que tendría un sobrecito con nuestros nombres donde metía en secreto un poquitín del cobro de cada concierto de los artistas consagrados que tocaban allí. Nuestro amigo Gatoperro cantaba con la música de 'La puerta de Alcalá' : "Patricia y Alcalá…los prefes de Julian..!lalala!" jajaj En definitiva, un comienzo muy dulce en Libertad 8 rodeados de cariño, apoyo y respeto". Rosana: Como en el salón de casa. "Nunca antes había tocado en ningún lugar que no fuera para mis amigos, en el salón de mi casa o en la playa. Para mí el primer día del Libertad 8 fue una prueba de fuego que decidió mi futuro. La compañía discográfica quería verme tocar en directo y cerró el Libertad para ello...¡Al día siguiente firme mi primer contrato discográfico!". La imagen corresponde a una actuación de hace cuatro años en Libertad 8. Rozalén: Mucha insistencia y algo de suerte. "A mí no me conocía ni el tato, acababa de llegar a Madrid con una mano delante y otra detrás. Julián no me hizo mucho caso, es verdad que al principio parece parece asperuzo pero luego te das cuenta de que solo es tímido. Un día que estaba tristona fui a ver un concierto de Luis Ramiro. En mitad del concierto paró porque dijo que quería echarse un cigarrillo y preguntó si alguien quería subir mientras él estaba fuera. Así que subí y canté 'Para los dos'. Cuando bajé del escenario, Julián me dio fecha: diciembre de 2011. Subimos cuatro al escenario, mis músicos de Murcia y yo. Vinieron 30 o 40 personas: eran todos amigos de Toledo y Cuenca. Había una mesa o dos de gente de Madrid". En la foto, Rozalén cantando 'Para los dos'.Andrés Suárez: "No tenía ni barba". Tengo 33 años, llegué hace 13 a Madrid sin saber casi utilizar un metro. No tenía ni barba. Tardé tres o cuatro años hasta que Julián me dio una fecha. Hasta que una noche me dio la oportunidad. Él vio el concierto sentado y vinieron unas 15 personas. Me dijo: 'Te voy a seguir dando fechas porque me gusta lo que haces'. Ese fue el mayor regalo. Pero no fue todo tan bien. Llegué a pedirle a Julián que no me diera más fechas porque no venía nadie a verme. A veces eramos cuatro y tres eran camareros. Pero él me dio la oportunidad de que me fueran bien las cosas, creyó en mí mas que nadie". En la foto sí tiene barba, es una actuación de hace tres años. El artista empezó pidiendo que no le programaran más y el noviembre actuará en el Barclaycard center (aforo para 15.000 personas). Pedro Guerra: Uno de los pioneros. "En 1993 no existía programación fija de cantautores. Solo actúaba Luis Pastor y fue él quién me dio la posibilidad de subir al escenario. El principio fue difícil porque no era un bar de música, así que la gente que había allí, no había ido a verme a mí. Pronto comenzó el boca a boca y empezó a asistir más público y a tener una programación más amplia. En 1994 se consolidó como espacio de cantautores. El lugar me encantó desde el primer momento porque tiene algo particular: la parte en la que se canta está separada de la barra. Eso genera un silencio y un espacio íntimo muy especial". La historia de Libertad 8 como escenario musical no se entiende sin Pedro Guerra. La fotografía es la imagen de perfil del café en Facebook. Pancho Varona: Más vale tarde que nunca. "Cualquiera que sea músico lleva en el corazón y en la memoria la sala Libertad 8. Empecé yendo de joven para ver a Javier Álvarez, Pedro Guerra y Rosana y tuve el honor de tocar por primera vez el año pasado. Me pilló mayorcito, pero nunca es tarde. Es un templo de la música, siempre impresiona un poco saber la cantidad de canciones que ha acogido. El ambiente que se queda en la sala después de un concierto, con la gente y los músicos charlando... Es un lugar maravilloso y emblemático de la noche madrileña y española". La imagen es de un concierto que ofreció el año pasado. Luis Ramiro: "Era desesperante". Me costó un año conseguir que Julián me diera fecha. Cada mes iba a ver conciertos y le preguntaba si había escuchado ya mi maqueta. El simplemente me decía que no. Un día Carlos Chaouen me invitó a tocar una canción en su concierto. Cuando bajé, fui a ver si Julián me había escuchado, pero justamente no estaba cuando yo toqué. Así que Carlos me dijo: 'Mira, no vuelvas a preguntarle si ha escuchado tu maqueta. Ve y directamente dile que te dé fecha'. Y así fue como pude tocar. Era 2001 más o menos y después de eso han venido muchos más conciertos. En aquella primera ocasión, con la primera canción de desenchufé y toqué solo guitarra y voz. En ese momento se asomó la cabeza de Tontxu y recuerdo que me puse muy nervioso. Después me dijo que se había emocionado con una de mis canciones y me pareció muy bonito". En la fotografía, Luis Ramiro aparece con Pedro Guerra y Víctor Alfaro.