Ocho jóvenes reviven la tradición riojana de danzar sobre zancos al bajar una cuesta
Ocho mozos, de entre 16 y 27 años, se han engalanado con el característico traje de danzador de Anguiano: una camisa blanca, un chaleco "arcoiris" y una falda amarilla.Alvaro Barrientos (AP)Después, se han subido a unos zancos de madera de unos 45 centímetros de altura.Alvaro Barrientos (AP)La tradición consiste en una bajada vertiginosa sobre los zancos por "La cuesta de los danzadores", cuyo suelo es un mosaico de piedras irregulares.Alvaro Barrientos (AP)Los danzadores, apoyados solo por su equilibrio, giran por inercia en un baile en el que la falda que llevan "vuela" y que son detenidos cuando los miles de personas que asisten a esta danza los recogen al final de la cuesta.Alvaro Barrientos (AP)Se cree que esta danza tiene su origen en los inicios del siglo XVII, pero los expertos que han estudiado está tradición todavía no se han puesto de acuerdo en si era un rito de entrada a la madurez para los jóvenes o una coreografía que buscaba la abundancia en la cosecha.Alvaro Barrientos (AP)Los jóvenes comienzan a bajar una de las enpinadas cuestas de Anguiano, La Rioja.Alvaro Barrientos (AP)Los vecinos ayudan a los mozos a mantener el equilibrio.Alvaro Barrientos (AP)Miles de personas contemplan la bajada de los danzadores por una de las cuestas de Anguiano, La Rioja.Alvaro Barrientos (AP)Un danzador baja unas escaleras con sus zancos de 45 centímetros de altura.Alvaro Barrientos (AP)La multitud ayuda a los mozos a no perder el equilibrio durante su descenso por 'la cuesta de los danzadores'.Alvaro Barrientos (AP)La gente ayuda a un danzador que se ha caído durante la celebración de la fiesta.Alvaro Barrientos (AP)La multitud rodea a los danzadores durante su actuación en Anguiano, La Rioja.Alvaro Barrientos (AP)
