Interior de una de las celdas. La estructura puede llegar a albergar hasta 20 detenidos. La falta de retrete obliga a los policías a trasladar los presos a las plantas superiores para que puedan usar servicios que funcionan, lo cual merma la seguridad tanto del personal como del público que acude al Juzgado.Samuel SánchezCuando, como durante los fines de semanas, los agentes de la policía disminuyen se hace necesario poner en función el único de los retrete que queda en función en las cinco celdas. Los pasillos se llenan de agua en un puñado de minutos.Samuel SánchezLas celdas no tienen retretes porque los presos se los arrancaron. En muchas ocasiones varios detenidos permaneces hacinados en las celdas a lo largo de varias horas, pierden la paciencia y dañan la estructura.Samuel Sánchez (EL PAÍS)Los calabozos comparten la planta subterránea de los Juzgados con un garaje. Las temperatura pueden bajar hasta los ceros grados en invierno y subir hasta los 40 en verano. La bomba de calor y frio que se instaló para solucionar el problema coge aire directamente del garaje en el que estacionan los coches de la policía.Samuel SánchezLa Subdirección General de Infraestructuras Judiciales Comunidad de Madrid tuvo en 2015 un presupuesto de 600.000 euros. Los técnicos del sindicatos C-SIF estiman que esté dinero serviría solo para arreglar las instalaciones de Leganés.Samuel SánchezLos calabozos de los juzgados de Leganés.Samuel SánchezEntrada de una celda de los calabozos de Leganés. Los sindicatos pidieron hace dos años la intervención de la Comunidad de Madrid para reformar la estructura, pero no recibieron respuesta.Samuel SánchezEl retrete en la celda al lado del cuarto en el que trabajan los funcionarios ya está fuera de servicio. Las aguas fecales que echaba llegaban en pocos minutos al cuarto donde trabajan los policías.Samuel SánchezLos calabozos de los juzgados de Leganés.Samuel Sánchez
