En India sólo hay 0,7 médicos por cada 1.000 habitantes. Para llegar a las zonas más desatendidas, algunas ONG han montado clínicas ambulantes
Nueva Delhi -
Los autobuses mejor equipados de Smile on Wheels incluyen un laboratorio más sofisticado en el que se pueden realizar pruebas de sangre o incluso tomar rayos X.Zigor AldamaUna paciente espera en la ventanilla delantera del autobús de Nueva Delhi para recoger la medicación prescrita. "Lo más difícil es hacer entender a la gente qué y cuándo tiene que tomar", reconoce el farmacéutico. Todo el tratamiento es gratuito.Zigor AldamaLos movilizadores de Smile recorren las barriadas de las ciudades para informar de la llegada del autobús y, más importante, para preparar pequeños talleres de prevención. También se les asesora sobre sus derechos constitucionales.Zigor AldamaPacientes se arremolinan en torno a un autobús de Smile on Wheels.Zigor AldamaLa doctora Nirupama Navamani toma la tensión de Rahmina Devi, una de las muchas mujeres que ha descubierto que padece diabetes de tipo 2 gracias a los chequeos que hace Smile.Zigor AldamaLa doctora Nirupama Navamani toma la tensión de los pacientes que se acercan hasta la furgoneta medicalizada que Smile on Wheels lleva a Thindlu. Es la versión más pequeña de los autobuses clínica de la ONG y cuenta con un laboratorio rudimentario.Zigor AldamaCada furgoneta pasa varias horas en los poblados a los que va. "Es importante que la gente sepa exactamente cuándo vamos a estar en un lugar determinado para que acuda". En ocasiones, si lo hay, se utiliza un colegio para pasar consulta con más espacio.Zigor AldamaEn los autobuses más grandes la cabina hace las funciones de farmacia. Las pastillas se dispensan por unidades para que no se desperdicien y para que se tomen hasta el final del tratamiento.Zigor AldamaEl técnico de laboratorio de Smile on Wheels realiza un análisis de sangre en la camioneta medicalizada que la ONG utiliza para acceder a 20 poblados de los alrededores de Bangalore.
Zigor Aldama
